El más rápido de la Copa: San Lorenzo y la demoledora costumbre de festejar rápido

No son pocos los entrenadores que aseguran que un gol tempranero desarticula cualquier tipo de análisis o ensayo previo. Ante ese escenario, ese partido que se imaginó durante toda la semana deberá repensarse de forma automática.

En San Lorenzo, el golpe rápido a sus rivales se está transformando en una constante. El análisis se traduce con datos que lo hacen tomar aún más fuerza: el de sumar y sumar conquistas antes de los primeros 20 minutos. El equipo de Diego Aguirre cuenta con un agregado: el apetito permanente. Pega y no espera: llega al primer gol y va por más. El cruce de ida por los cuartos de final de la Copa Sudamericana frente a Palestino fue una muestra más de la ambición y la voracidad del equipo de Boedo. Anoche, en el triunfo por 2-0, Cauteruccio cabeceó al gol a los siete minutos. Una vez más, volvió a convertir de entrada, situación que generó que domine el desarrollo a su antojo. Y con esta característica, el Ciclón –cada vez más consolidado en las tres competencias que disputa– ya acumula once partidos sin derrotas.

Y si San Lorenzo pisa fuerte en su particular Triple Corona, es porque en todas las competencias muestra su voracidad. En la jerga del fútbol, a su modus operandi se lo conoce como “gol desde el vestuario” y el ejemplo más claro es lo que ocurrió con Atlético Rafaela: en la 5a fecha, Belluschi anotó con un bombazo desde afuera del área a los 14,27 segundos de comenzado el partido. Por muy poco no fue el más rápido de la historia del club.

En la Sudamericana, el gran objetivo del semestre, el Ciclón fue letal en las tres eliminatorias que lleva disputadas. De entrada, titubeó contra Banfield (2-0, única derrota oficial bajo el mando de Aguirre) pero en el encuentro de vuelta logró lo inusual: tres anotaciones en sólo diez minutos (Caruzzo y Blandi por duplicado). En la rueda siguiente con La Guaira, Belluschi abrió el marcador a los 10 minutos, en una noche con un viento que terminó complicando el desarrollo. Ya en Venezuela, Mas fue el encargado de sentenciar los octavos de final a los 19, definiendo como Nº 9.

El recorrido futbolístico de San Lorenzo marcha en un ascenso constante y la semana pasada, en Copa Argentina contra Godoy Cruz, exhibió una de sus mejores producciones del año. A los 12 minutos, la noche de Lanús vio como Cauteruccio definió después de una gran jugada, en uno de esos golazos que para se verá repetidamente en los clásicos especiales televisivos de fin de año. En este mismo choque, Blanco festejó a los 22.

En el torneo doméstico, el Ciclón apeló a su nueva rutina en la mayoría de sus partidos: San Martín, de San Juan (Belluschi, a los 12), Vélez (Blanco, a los 11), Rafaela (Belluschi) y Arsenal (Cauteruccio dos veces, a los 13 y a los 20) sufrieron el vigor de los de Boedo. En apenas dos partidos no consiguió adelantarse tempranamente: Defensa y Justicia y Patronato, aunque en Florencio Varela, Blanco llegó al gol a los 21…

Llegará con cierto alivio San Lorenzo a la revancha del jueves próximo, en Santiago. De este lado, la estadística siempre le sonríe cuando en su casa tiene enfrente a un equipo chileno. Nunca perdió en los diez partidos que disputó ante elencos de ese país (siete victorias y tres empates). En un juego cada vez más aceitado volvió a destacarse Blandi, que en sus últimos 12 partidos anotó 12 tantos. Palestino es un equipo similar a los azulgranas en cuanto a la estructura y a la intención de juego; con pelota dominada, intenta jugar desde abajo. El entrenador utiliza un sistema con movilidad en la mitad de la cancha. En Brasil dio el golpe al terminar el primer tiempo ganando 2-0 en una jornada histórica frente al Flamengo. No pudo frente a San Lorenzo, equipo que en esto de pegar primero sabe, y mucho. Al punto que se le hizo costumbre.