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Marcelo Mallo es un dirigente kirchnerista que actúa bajo las sombras de Rudy Ulloa, su "amigo" y hombre de influencia en las esferas del ex presidente Néstor Kirchner. Mallo tiene 46 años y su nombre tomó notoriedad al ser considerado como el nexo entre la política y las barra bravas. Firmó un comunicado junto con once líderes de algunas barrabravas de las entidades más importantes de nuestro fútbol con el afán de levantar las consignas "de la no violencia y la no agresión en los estadios", según describe el ex concejal de Quilmes y hombre fuerte de la agrupación Compromiso K.
El proyecto de Mallo y de las barrabravas se anida bajo el nombre Hinchadas Unidas Argentinas (HUA). La idea es un reflejo de la antigua ONG Nuevo Horizonte, que en 2007, financió el viaje de 23 hinchas de Independiente a la Copa América que se jugó en Venezuela. Muchas banderas con las siglas de HUA y la simbología de "Kirchner vuelve" se lucieron en varios estadios del país en las últimas fechas del torneo Apertura. "¿Qué tiene de provocativo?", desafía Mallo, un hincha de Boca que conoce los secretos del tablón.
"No formamos parte del Gobierno y tampoco lo consultamos con los organismos de seguridad deportiva. Sí, vamos a colaborar. La inseguridad y la violencia es un problema del Estado y nosotros vamos a ayudar", instruye Mallo con convicción.
Sin embargo, entre los que acompañan al dirigente kirchnerista, se destacan algunos barras conocidos por la policía, como Pablo "Bebote" Alvarez, líder de la hinchada de Independiente, o Andrés Bracamonte, jefe de los Pillines, la barra de Rosario Central, entre otros. "Bebote", por ejemplo, estuvo salpicado por el crimen de Gonzalo Acro y hace poco se le desestimó una causa por aprietes al plantel de Independiente para recibir dinero.
"Tengo en cuenta que algunos tengan procesos penales en marcha, pero eso no quita que se puedan insertar a la sociedad", justifica Mallo la presencia de los barras.
Las versiones indican que HUA financiaría el viaje de los barras al Mundial de Sudáfrica, en junio del año que viene, a través de planes sociales. Mallo lo niega, seco y tajante. Sin embargo, acepta que las hinchadas reciben ayuda de los clubes y por parte de los dirigentes de los mismos.
Se excusa de hacer menciones con nombre propio, y se jacta de sus influencias: "Yo conozco a «Bebote» (el jefe de la barra de Independiente) y doy fe de que vienen trabajando desde hace mucho con rifas y sorteos para financiar su viaje al Mundial. Formar Hinchadas Unidas Argentinas no requiere gastos tremendos y es un trabajo desinteresado, ajeno al Gobierno".
Detrás de este proyecto se esconde un interés político que Mallo no oculta. "Si el día de mañana los líderes de las hinchadas son transmisores de ideas para la comunidad, bienvenido sea. Pueden ser herramientas políticas, ser conductores sociales. Porque no fiscales en elecciones, no sé", imagina Mallo.
Altas fuentes del Comité Provincial de Seguridad Deportiva bonaerense y del Subsef le aseguraron a Canchallena.com que no tenían conocimiento de esta iniciativa y negaron cualquier vinculación del Gobierno. Entre las hinchadas que firmaron el comunicado están las de Independiente, Rosario Central, Gimnasia La Plata, Tigre, Godoy Cruz, Chacarita, Argentinos, Huracán, Vélez y Lanús.
Voceros de Aníbal Fernández dicen que el jefe de Gabinete, aunque admite conocer a Mallo, niega que pertenezca a su agrupación. "Aníbal no está a favor de las barras, ni de poner banderas alusivas al Gobierno, ni de llevarlos a Sudáfrica, pero si Mallo lo dice públicamente es algo que corre por su cuenta", aseguran esas fuentes.