El torneo Final tiene dos líderes: ganó Gimnasia y ahora comparte la cima con River

LA PLATA.-La historia se repite. En el Apertura 2005, también con Pedro Troglio como DT, Gimnasia perdió el clásico y fue goleado por Vélez, pero se recompuso y luchó hasta el final. En este certamen, el 1-5 contra el Fortín, lejos de derrumbarlo, lo potenció. El sopapo lo convirtió en una versión mejorada.

¿Qué se modificó? Hubo dos factores: la defensa ajustó su andamiaje -recibió 2 goles en las últimas 5 fechas- y Álvaro Fernández (un enlace de otra época) se convirtió en el eje de un equipo que pecaba de muy vertiginoso. El uruguayo aportó pausa, inteligencia y asistencias.

La otra mitad la hizo el campeonato. Sí. Este torneo Final carece de un candidato natural. La irregularidad es una epidemia y -tarde o temprano- todos sufren sus males. Da la sensación de que ninguno puede sostenerse en la cúspide. La medianía general le dio vida y el Lobo aprovechó la oportunidad.

"A la gente es difícil calmarla y a nosotros también. Vamos a seguir sumando y a hacer el intento", aseguró Troglio, gran responsable del notable presente que disfruta Gimnasia , alimentado por el triunfo ante All Boys por 2-1.

Cuando llegó, en 2011, el Lobo corría riesgos de bajar a la primera B. La primera medida de Pedro fue pedir la unidad de un club que notaba disgregado. Luego, la historia conocida: el ascenso del año pasado y el objetivo ya cumplido de la permanencia. Hoy, la ilusión del primer título es difícil de reprimir.

"Ya que estamos acá, es lógico que uno quiera ganar los cuatro partidos. Sueño que se dé", se animó el director técnico albiazul.

Pero este equipo es más que la sabiduría y el optimismo de Troglio. Desde hace tres años, Fernando Monetti es uno de los mejores arqueros de la Argentina; la defensa (Oreja-Barsottini-Blengio-Licht) recuperó la esencia de la B Nacional; Omar Pouso es el equilibrio; las 3M de la segunda línea (Meza-Mussis-Mendoza) aportan verticalidad y Álvaro Fernández le dio el salto de calidad. El acompañante en el ataque puede ser Rodrigo Contreras, Luis Peralta, Facundo Pereyra u otro. En Gimnasia, el segundo elenco más goleador detrás de Vélez, con 22, todos convierten. Ayer fueron Lucas Licht, capitán y emblema dentro del campo, y Gustavo Bou, quien marcó por primera vez en el campeonato.

A todos ellos elogió el DT. "Tienen pasta para pelear todo. Creo a muerte en un equipo con hambre; las individualidades mueren en el intento", aseguró Troglio, entre la euforia y la cautela.

El Lobo también tiene defectos. El triunfo contra All Boys fue tan justo como exiguo. Gimnasia desperdició varias ocasiones para ampliar la ventaja y sufrió algunos desacoples defensivos que All Boys no aprovechó. "No jugamos bien y eso es una alerta", se sinceró el entrenador.

¿Qué le queda al Tripero? Argentinos de visitante, Lanús en La Plata, Quilmes afuera y Boca en el Bosque. Ningún rival es fácil, pero el fixture es otro elemento que alimenta la ilusión. "Vamos a salir a ganar los cuatro partidos", adelantó el DT.

En condición de local, el Lobo apabulla, lastima y después controla los tiempos. De visitante espera, aprovecha su momento y se defiende. La ecuación siempre da 3 puntos. Con 15 unidades de 15 alcanzó la cima. El campeonato, parejo e irregular, lo invitó a subirse a la pelea. Gimnasia aceptó la propuesta.

El gol de chilena de Licht

El gol de Bou

El descuento de Calleri