Gimnasia - Estudiantes: el clásico platense, entre la dinámica de los chicos del Lobo frente a la experiencia de los veteranos del Pincha
El clásico platense del domingo presentará un condimento especial: el Lobo contará con una formación con muchos jóvenes, mientras que el Pincha tendrá un equipo repleto de jugadores grandes
PARA LA NACION
LA PLATA.- La última década presentó clásicos platenses diferentes y atractivos: los primeros en el plano internacional, uno con Diego Maradona como protagonista, otro sin público en el marco del regreso del fútbol después de la cuarentena y hasta un cruce con los dos clubes en plena lucha por clasificar a copas continentales. Hubo de todo. Hasta un 4-4, la edición con más goles en la historia de este enfrentamiento. El Gimnasia-Estudiantes que se viene (este domingo a las 16.30, en el Bosque) también tendrá su particularidad: el Lobo de los pibes recibirá al Pincha de los veteranos.
Hace una semana, en la fecha anterior de la Liga Profesional, Sebastián Romero dispuso una formación albiazul con una sumatoria de 260 años. El debutante Eduardo Domínguez, por su parte, mandó a la cancha un equipo albirrojo con un total de 340 pirulos. Ni más ni menos que 80 años de diferencia. El once tripero –en el 0-4 ante San Lorenzo– contó con un promedio de edad de 23, mientras que la alineación del León –en el 2-1 contra Huracán– tuvo una media de 31. Será, por las etapas de la vida que transitan unos y otros, una especie de solteros contra casados.
La renovación de Felipe Sánchez (18 años)
Ambos conjuntos disponen de un valor que el otro carece. En un fútbol argentino en el que escasean las edades intermedias (hay muchos chicos y una buena cantidad de grandes, pero no tantos futbolistas en la franja de 24 a 29 años), los equipos de La Plata se encuentran en los extremos. Uno está repleto del vigor que aporta la juventud, el otro atesora la sabiduría que brinda el recorrido transitado. A los dos les falta el otro condimento.
La pregunta, a estas horas en la capital bonaerense, es qué característica se impondrá. “Por cómo se juega en la actualidad, la dinámica es fundamental”, opinan algunos. “En los partidos importantes, la experiencia es clave”, aseguran otros. Las dos máximas son ciertas. Y la razón es sencilla: las dos cualidades –el despliegue y la sapiencia– son valiosas.
El entusiasmo de los hinchas del Lobo es comprensible: los jóvenes jugadores que integran el equipo demostraron que tienen nivel de primera división. Más allá de lo que indica la tabla de posiciones (5 puntos), la estructura que moldeó Chirola Romero exhibió aspectos positivos; por ejemplo, frescura y condiciones técnicas. Ignacio Miramón y Benjamín Domínguez, ambos de 19 años, emergen como las principales esperanzas de un plantel lleno de adolescentes.
La ilusión de la gente del Pincha también resulta lógica: varios de los veteranos son ídolos del club. A pesar de que por ahora la campaña no es buena (8 unidades), los regresos de jugadores surgidos en la institución generaron una enorme expectativa en los simpatizantes; varios fueron titulares en el debut de Domínguez como DT y ratificaron que están vigentes. Mariano Andújar (39 años), José Sosa (37) y Mauro Boselli (37) son los máximos referentes de este Estudiantes vintage.
En estas posturas antagónicas de las instituciones, los últimos mercados de pases fueron cruciales. Mientras que en el último tiempo se marcharon de Gimnasia futbolistas experimentados como Luis “Pulga” Rodríguez, Lucas Licht, Rodrigo Rey y Brahian Alemán, a Estudiantes retornaron Boselli, Pablo Piatti, el Principito Sosa y Guido Carrillo. El Lobo, en sus redes sociales, lanzó el eslogan #FábricaDeJugadores; El Pincha, en Twitter y Facebook, luce portadas con los ídolos del club que integran el plantel. Caminos opuestos.
El defensor Leonardo Morales, uno de los principales referentes triperos, hizo referencia a cómo actúa dentro de un grupo con tantos chicos: “Se les habla y se les aconseja, pero ellos ya saben lo que es el clásico porque lo han jugado en reserva y saben lo que genera en la ciudad. Les dije que nos tenemos que sacar la mochila y que tienen que jugar sueltos porque tienen la confianza del plantel y del cuerpo técnico”.
En la otra vereda, el mediocampista Franco Zapiola contó lo que representa estar rodeado de tantos futbolistas de extensa trayectoria: “Es importante porque ellos están atentos a cuando alguien está sin confianza o con algún bajón. Es un grupo muy bueno y tener referentes nos ayuda a los demás a crecer más rápido”.
Cuando Morales habla de sacarse la mochila hace alusión a la racha negativa que arrastra Gimnasia en el clásico platense: 13 años sin ganar (9 triunfos de Estudiantes y 11 empates). El testimonio del central tripero tiene sentido: el actual es un plantel nuevo y ajeno a esta seguidilla. Más allá de lo sucedido desde 2010, ambos buscarán sumar una victoria para una estadística general que es mucho más pareja: 66 éxitos del Pincha y 50 del Tripero.
Se viene la edición 185 del evento deportivo más trascendente de la ciudad de las diagonales. Un partido que, resultado al margen, será recordado como el cruce entre los pibes del Lobo y los veteranos del León. Un solteros contra casados profesional.
El inolvidable 4-4
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