Idiosincrasia Pincha: en qué se basa la esencia del puntero del torneo de primera división

LA PLATA.- A mediados de 2011, el Pincha incorporó 12 futbolistas. Contrató a Justo Villar, Christian Cellay, Juan Guillermo Domínguez, Carlos Carbonero, Mariano González, José Luis Fernández, Facundo Coria, Mauro Fernández, Duván Zapata y Mauro Boselli, mientras que Damián Albil y Diego Galván volvieron de sus préstamos y se quedaron. Eran tiempos en los que el criterio no abundaba. ¿Necesitaba, Estudiantes, cinco mediocampistas externos? ¿Y tres arqueros de experiencia? Porque a Villar y a Albil, en enero de 2012 se sumó Mariano Andújar (a préstamo por seis meses). No, de ninguna manera. El club platense no precisaba ese exceso.

Aquella etapa, en la cual se atentó contra las propias finanzas y se taparon decenas de chicos, quedó atrás, es historia. El presidente anterior, Enrique Lombardi, comenzó a darle prioridad a la materia prima de la institución y Juan Sebastián Verón acentuó esa política. El sábado, en el triunfo contra Racing que le permitió estirar la ventaja en la cima de la tabla, Estudiantes dispuso siete titulares que en algún momento pasaron por sus divisiones juveniles: Nahuel Losada, Jonathan Schunke (8a división en Estudiantes), Leandro Desábato, Santiago Ascacibar, Israel Damonte, Lucas Rodríguez y Carlos Auzqui.

Además, el plantel de Nelson Vivas cuenta con otros jugadores que se forjaron en el León, como Lucas Diarte, Julián Marchioni, Iván Gómez y Juan Cascini. Incluso, el propio entrenador se terminó de formar en la cantera albirroja, al ser director técnico de la reserva durante todo 2015.

Y que se no crea que los futbolistas que realizaron inferiores en la institución platense sólo están para hacer número y que el gran aporte lo brinda el resto, aquellos que vinieron desde afuera. De hecho, la formación de Vivas se cimienta en el cuadrado que conforman Schunke, Desábato, Ascacibar y Damonte. Y hay más: nueve de los 16 goles del Pincha en el torneo los convirtieron jugadores que pasaron por sus categorías formativas: Damonte (3), Auzqui (3), Rodríguez (2) y Schunke (1).

"Para nosotros es fundamental que el plantel superior tenga un núcleo grande de gente que se haya formado en el club, tanto jóvenes como experimentados. Es importantísimo porque conocen la idiosincrasia de la institución, la manera de pensar y cómo se tienen que comportar. Entonces, cuando viene alguno de afuera le lleva menos tiempo ambientarse y eso es clave para la conformación de un buen grupo; algo que siempre resulta un plus para el entrenador", le explicó a la nacion el presidente Juan Sebastián Verón, y agregó: "Es muy bueno, también, que aquellos que se van sigan cerca de la institución, que colaboren sin que ni siquiera se les pida y que luego quieran volver. Creo que tiene que ver con lo que nosotros llamamos la Escuela de Estudiantes y que en este sentido nos hace diferentes al resto".

En tanto que Agustín Alayes, secretario técnico, afirmó: "Desde que nos hicimos cargo del fútbol, hace casi cuatro años, intentamos retomar el camino que siguió el club históricamente, con respecto a la importancia de las divisiones inferiores; que muchos de esos chicos puedan integrar el plantel de primera y que varios puedan ser vendidos. Hemos podido sustentar con hechos las palabras, porque se mejoró bastante en la formación de nuestros juveniles. Sabemos que todavía quedan cosas por hacer, pero creció la infraestructura y se modernizaron las metodologías".

Con respecto a la forma de trabajar en las categorías formativas, Verón expresó: "Logramos tener una manera homogénea desde pre-novena hasta la primera. Se labura igual, con los mismos recursos, y los chicos además cuentan con una importante contención social y nutricional".

La intención de la comisión directiva es generar un círculo virtuoso: invertir en la formación en lugar de gastar en futbolistas ajenos; que las inferiores nutran al plantel superior, con el valor agregado que da el sentido de pertenencia; que algunos de esos jugadores sean vendidos y aporten divisas al club, como ocurrió en los últimos años con Gerónimo Rulli, Jonathan Silva, Joaquín Correa y Guido Carrillo. De esa manera, la dirigencia busca que los refuerzos sean justamente eso, incorporaciones puntuales para jerarquizar una base y no un amontonamiento de nombres propios con sueldos elevados.

Mientras ordena su economía, el puntero del torneo apuesta por su materia prima. Un proyecto que se apoya en el trabajo de las juveniles.

9 56% del total de los goles