Lanús-Argentinos, por la Copa de la Superliga: el Bicho se llevó los tres puntos del Sur

Tanto Lanús como Argentinos empezaron la Superliga pasada con el apuro de mejorar sus inquietantes promedios. Se fueron sacando de encima esa urgencia y gracias a las buenas campañas cambiaron el foco hacia objetivos más estimulantes, como lo es buscar la clasificación a las copas continentales.

Con esa premisa arrancaron en esta Copa de la Superliga que apenas si levanta vuelo porque la pandemia del coronavirus la hará aterrizar en una inevitable suspensión, a la que el Gobierno nacional y la AFA se resistieron con una injustificada tenacidad, hasta que futbolistas y directores técnicos les hicieron comprender la compleja actualidad social y sanitaria. Una responsabilidad que sí mostró desde un comienzo el árbitro Nicolás Lamolina, que estando designado para dirigir en la Fortaleza se excluyó para cumplir con el aislamiento tras haber integrado la terna que por la Copa Libertadores tuvo a cargo el partido Flamengo-Barcelona; en las últimas horas se conoció que Jorge Jesús, técnico del equipo carioca, dio positivo de Covid-19.

Tras el apretado triunfo 1-0, la pausa encontrará a Argentinos en la tabla general en puesto de Copa Libertadores, saliendo del bache que había tenido a comienzos de este año. Lanús, que merecía al menos el empate, está poniendo en riesgo su plaza para la próxima Copa Sudamericana.

Hace menos de 40 días, Argentinos y Lanús habían empatado 0-0. Al partido de este lunes le costó sacudirse la pereza, como si los protagonistas necesitaran un tiempo para poner la cabeza en las obligaciones futbolísticas. El entorno de tribunas vacías tampoco ayuda a templar los ánimos. "Jugamos un partido que nadie quería", dijo al final el arquero Agustín Rossi.

Lanús se desplegó con avances por las bandas, preferentemente con el tándem Bernabei y Moreno por la izquierda. Por el otro lado, menos decisión tuvieron las proyecciones de Morgantini para apoyar a Matías Pérez, un volante promovido por Zubeldía. Mientras Lanús intentaba elaborar más el juego, Argentinos era más directo para buscar al Tanque Silva y Hauche. Sand, bastante bien controlado por Quintana, no llegó a conectar debajo del arco un desborde de Moreno.

Argentinos apostó a ser sólido y contundente en las dos áreas. El cabezazo estaba dentro de su catálogo de recursos. Y por esa vía se puso en ventaja antes de que terminara el primer tiempo con una conexión entre los hermanos MacAllister: Francis ejecutó el córner desde la derecha y Kevin, en su cuarto encuentro desde que volvió de un intrascendente paso por Boca, le ganó en el forcejeo al Laucha Acosta y convirtió de cabeza. El lateral explicó al final que su otro gol en primera división fue por una asistencia de su otro hermano, Alexis, recientemente incorporado a Brighton.

Lanús intensificó el dominio en la segunda etapa. Sand tuvo el empate con una peinada que salió cerca. Zubeldía se inclinó por el doble 9 con el ingreso de Orsini (salió el lateral Morgantini) y Sand. También refrescó una banda con el juvenil De la Vega por Moreno y para el momento más caliente del partido confió en la experiencia de Belluschi (su expulsión por una supuesta plancha pareció demasiado rigurosa).

Lanús se quejó del arbitraje. "El gol de ellos llegó de un córner que no fue y no midió igual los foules", expresó Rossi. Del otro lado, Dabove quitó delanteros (Hauche y Silva) para sumar energías en el medio con Sosa y Moyano. Aguantó Argentinos y Lanús no sale de una dinámica negativa de resultados, sin victorias en los últimos seis partidos locales (cuatro empates y dos derrotas). La situación tiene molesto a Zubeldía porque el equipo cosecha menos de lo que produce futbolísticamente. En la Fortaleza se jugó el penúltimo partido (le seguía Rosario Central-Colón) de un fútbol argentino que entra en el limbo que impuso el coronavirus.