Lo que dejó la derrota de River: los debuts de Velazco y Morán Correa y la crítica de Gallardo al calendario

La tarde noche a puro festejo en el Monumental por los 116 años de historia de River terminó con un resultado impensado. El tropezón por 2-1 ante Deportivo Independiente Medellín en el último partido del Grupo 3 de la Copa Libertadores le impidió ser al Millonario ser el mejor de los 16 clasificados a octavos de final y le quitó un invicto de 15 partidos -12 triunfos y tres empates- que duró más de tres meses y medio. Pero, al margen del resultado, las apariciones de dos jóvenes de la casa dejaron satisfechos al hincha: el arquero Maximiliano Velazco y el volante Zacarías Morán Correa tuvieron su debut oficial y fueron muy aplaudidos.

Con 22 años de edad y 10 en el club, Velazco fue el mejor jugador del equipo. El entrenador Marcelo Gallardo decidió ubicarlo en la alineación titular para darle descanso a Augusto Batalla y la apuesta funcionó: cuando debió responder, lo hizo de buena manera y con buenas atajadas se ganó el apoyo de la gente, que lo reconoció por su tarea.

"Lo viví muy tranquilo. Tenía la ansiedad normal del debut, pero tranquilidad por dentro. Mis compañeros me dieron confianza, y el cuerpo técnico también me brindó mucho apoyo. Me pude desenvolver y responder las veces que me llegaban, que acá en River son pocas y tenemos que estar preparados para eso", contó el joven arquero nacido en Villa Constitución, Santa Fe. "Somos un grupo muy unido, apoyamos en todo momento a cada uno que le toque jugar Y el que no puede estar, también está tirando fuerzas para los que están adentro. Siempre fue así, por eso se han logrado tantas cosas. Hay que seguir por este camino".

Más allá de los dos goles que convirtió el DIM, en los que no tuvo responsabilidad, cuando debió estar a la altura de las circunstancias, lo consiguió. Así, Velazco, de 1,86 metros y 81 kilos, se destacó con dos grandes atajadas: le sacó un mano a mano y un tiro libre a Juan Quintero, la figura del equipo colombiano. Además, respondió en el juego aéreo y también le tapó un cabezazo a Valentín Viola.

"Estoy muy contento por el entorno que me tocó. No acompañó el resultado, pero me siento feliz por poder debutar en este club que me dio todo desde muy chico", comentó el futbolista nacido de las entrañas riverplatenses. "Teníamos la tranquilidad de estar clasificados, no pudimos lograr ese punto necesario para definir todas las series de local. Pero ahora no tenemos que pensar en los octavos, sino en el partido del domingo con Central, e ir partido a partido".

Otro que tuvo un buen partido y una buena recepción fue Zacarías Morán Correa, el segundo debutante de la noche. Zurdo, preciso para pasar la pelota y con despliegue para la recuperación, el sanjuanino de 21 años integró un alternativo mediocampo y fue, junto a Ignacio Fernández, de lo más parejo del equipo. Para el entrenador, es otra alternativa más en un puesto que está superpoblado -Ponzio es el indiscutido y Arzura, Domingo y Rossi también pelean un lugar-.

Morán Correa llegó a River en 2007, se sumó en infantiles y realizó todo el camino en inferiores. Su año de aparición fue 2013: jugó cuatro partidos con la selección que ganó el Sudamericano Sub-17 de 2013; disputó el Mundial, donde sólo jugó 13 minutos en el 3-2 ante Austria de la fase de grupos; y fue capitán del Sub-17 de River que se consagró campeón del Mundial de Clubes en Madrid. Previo a su debut oficial, solo había integrado una vez el banco de suplentes, en el 0-0 con Vélez del Torneo Transición 2016.

"Me pone contento que hayan tenido la posibilidad de jugar porque son dos chicos que trabajan desde hace rato con nosotros. Son serios, responsables, que vienen haciendo su trabajo. Así que, al ser su primer partido, creo que estuvieron bastante bien", destacó Gallardo en conferencia de prensa.

Pero no fue fácil el camino para Morán Correa hasta llegar a su gran oportunidad en primera. Luego de realizar su primera pretemporada con el plantel profesional en julio del año pasado, sufrió la rotura de ligamentos cruzados en la rodilla derecha en septiembre cuando jugaba ante Talleres en Córdoba con la Reserva, división donde era titular indiscutido. Tras un largo período de recuperación, a comienzos de año se reincorporó a las prácticas a la par del grupo, y recién ayer tuvo su chance.

"Tenemos que ir tranquilos porque tenemos mucho por jugar y él, si bien hizo su debut oficial como profesional, lo ha hecho de manera aceptable. Ha sufrido una lesión prologada, difícil, y se recuperó bien. Es muy serio y tiene muchas condiciones, por eso va a tener sus chances. Vamos a seguir trabajando", agregó Gallardo.

Las críticas del Muñeco al calendario y la opinión de la derrota

Finalizó la fase de grupos de la Copa Libertadores y River quedó en el primer lugar. Ahora, deberá esperar recién hasta la primera semana de julio para jugar los octavos de final, con un rival a definir: el sorteo se realizará el 14 de junio. Pero, ante la nueva disposición de jugar una competencia anual, el partido de vuelta de la llave se jugaría recién durante la primera semana de agosto, casi un mes después.

Es llamativo que se juegue un partido tan importante de octavos de final y al mes se juegue el otro partido. El calendario es medio incomprensible

"En octavos de final, las posibilidades de error son mínimas. Si bien ganamos el grupo nuestro y nos da la posibilidad de jugar con un segundo, creo que los equipos en esa instancia, no tenés muchas ventajas. Lo que es llamativo es que se juegue un partido tan importante de octavos de final y al mes se juegue el otro partido (la revancha). Es un calendario medio incomprensible. Para los equipos argentinos también es un problema porque hay muchos jugadores que tienen que definir situaciones de fin de contrato", comentó Gallardo.

Por otra parte, desdramatizó la derrota con el DIM a pesar de perder el invicto de 15 partidos y destacó que lo más importante es enfocarse en el duelo del próximo domingo ante Rosario Central. "Es una derrota que duele, pero nada más. No nos modifica nada en los objetivos que tenemos. Si hubiésemos tenido la obligación de ganar para seguir en la Copa, habría sido otra cosa. La bronca es solo por perder en casa y no haber podido hacer la diferencia para darle un triunfo al hincha en su día de cumpleaños", explicó el DT, y agregó: "Era un partido medio raro, porque ya estábamos clasificados, era un día festivo para el club y había festejos. Había que sacarlo adelante el partido y nos costó un poquito meternos. Ahora, a dar vuelta la página rápidamente".

¿Le cambia algo a River no ser el mejor de los primeros? "A nosotros nos tocó ganar la Copa en condición de visitante casi todo el tiempo. A mí me gusta definir en casa porque siempre me da la impresión de que hay un plus, pero no quiere decir nada".