Los abogados de los Jinkis explicaron por qué sus defendidos tardaron en entregarse a la Justicia
Mientras dejaban los tribunales esposados, uno de los letrados habló con los periodistas y dio detalles sobre la situación de los empresarios, quienes estuvieron 22 días prófugos
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Pasaron 22 días desde que explotó el FIFA Gate y hasta que se entregaron Hugo y Mariano Jinkis, dos de los tres empresarios argentinos involucrados en la investigación de los Estados Unidos por la corrupción en el fútbol. Hoy, luego de pasar por los tribunales argentinos, sus abogados explicaron por qué tardaron en presentarse a la Justicia. Por lo pronto, ambos quedaron alojados en una dependencia de la Policía Federal en avenida General Paz y Madariaga bajo custodia de Interpol, mientras se resuelve su situación.
Jorge Anzorreguy, uno de los abogados defensores de los dueños de la empresa Full Play, enfrentó a los periodistas, aunque evitó dar precisiones sobre la situación de los empresarios. Al ser consultado sobre los motivos que atrasaron la entrega, el letrado sostuvo: "Fue porque nosotros (por la defensa) estábamos trabajando con el pedido de eximición que ustedes conocen".
Los Jinkis se presentaron en las primeras horas de la mañana en el juzgado de Claudio Bonadío, en el cuarto piso de los tribunales de la calle Comodoro Py, en la ciudad de Buenos Aires. Según contó Anzorreguy, los empresarios no declararon ante el juez, sino que sólo escucharon la lectura de la denuncia. "Ellos se sienten que son ajenos a toda la investigación y tratarán de probarlo durante el proceso", contó.
¿Cuánto tiempo tardarán en definir la extradición? ¿Habrá prisión domiciliaria para Hugo? ¿Cuál será la estrategia? "Habrá que esperar" y "el tiempo necesario" fueron las respuestas que más repitió el abogado ante las preguntas de los medios. Aunque sí aclaró: "Los Jinkis no tienen relación con la AFA ni con la FIFA. Su relación era con la Conmebol".
Mientras, por otra puerta del edificio del edificio de justicia, Hugo y Mariano Linkis salieron esposados y se subieron a un automóvil policial. Ahora, comienza otra larga espera, que, seguramente, trascenderá los 22 días.
jp/at.
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