Los puntajes de Boca en el empate ante Estudiantes: el día que los centrales fueron los mejores de la cancha

Agustín Rossi (6): lo inquietaron poco, pero acertó casi en todas. Gran corte en un centro atrás de Sánchez y contundente en la salida con los puños ante Cavallaro en la jugada que provocó la furia de Vivas. ¿Imprudente? Tal vez, pero es así como debe actuar un arquero cuando sale del área chica.

Gino Peruzzi (5): las subidas de Dubarbier lo complicaron más que la gambeta de Cavallaro. Sin peso en función ofensiva. Llegó a la quinta amarilla, pero jugaría el clásico si Boca apela al artículo 225.

Santiago Vergini (7): muy firme en las alturas, ayudó a anular una de las armas preferidas de Estudiantes: las jugadas de pelota parada. Casi sin errores en defensa, esta vez anduvo algo más preciso que de costumbre en los pases.

Juan Insaurralde (7):

Frank Fabra (5): hasta que se acomodó en la cancha, le costó frenar la velocidad de Solari, a quien acabó controlando sin mayores problemas. Como Peruzzi, aportó poco en ataque y de esa manera el equipo perdió una de sus habituales vías de llegada.

Pablo Pérez (7): en medio del campo de minas que fue el centro del campo se las ingenió para encontrar espacios vacíos para recibir y compañeros desmarcados como destinatarios de sus pases. Su asistencia a Benedetto en la pelota que salvó Schunke fue el toque más destacado del partido.

Fernando Gago (6): como muchas otras veces en encuentros ásperos no logró imponer su claridad de conceptos para limpiar el camino. Se gana la nota por su ubicación defensiva, que le permitió interrumpir con eficacia varios ataques de Estudiantes.

Rodrigo Bentancur (4): terminó el partido agarrándose la cabeza, angustiado por la oportunidad que no pudo aprovechar sobre el final, después de robarle la pelota a Andújar. Fue el colofón a una noche demasiado gris en la que fue superado por el ímpetu local.

Ricardo Centurión (4): buscó por izquierda, por derecha y por el medio. Intentó gambetas, paredes y desmarques al vacío, pero casi nada le salió bien. Y cuando alguna vez pudo escapar de la marca, lo frenaron sin contemplaciones. Un regreso deslucido.

Cristian Pavón (4): no pudo imponer su veloz habilidad por ninguna de las dos puntas. Pasó prácticamente inadvertido durante la mayor parte del encuentro.

Darío Benedetto (6): pese a que le llegó poco juego, fue, por lejos, el delantero más picante de los suyos. Complicó a los centrales pinchas con la presión en la salida, intentó desacomodar al rival tirándose atrás y tuvo la chance más clara, con una sutil picadita ante Andújar. Schunke le dijo que no cuando ya se cantaba el tanto.

Leonardo Jara (s.c.)

Walter Bou (s.c.)

Wilmar Barrios (s.c.)