La salida de Messi de Barcelona: cómo se vive en Manchester la posible llegada del argentino al City

Después del anuncio de Lionel Messi sobre su salida de Barcelona y todas las conjeturas que acompañan los pronósticos sobre su futuro futbolístico, la Premier League inglesa es una de las ligas que se ilusiona con tener al rosarino entre sus protagonistas. Y sobre todo fantasean en Manchester con verlo correr por la cancha, particularmente con la camiseta del City, tirar paredes con su amigo Sergio "Kun" Agüero o el belga Kevin De Bruyne y salir a gritar un gol luego de inflar alguna de las redes del Estadio Eithad para salir al encuentro de un abrazo con Pep Guardiola.

En el diario The Guardian se preguntan si realmente se trata de una fantasía y si será verdad que Messi se reunió con el entrenador, con quien en el equipo culé el argentino produjo algunas de las etapas más brillantes de su fulgurante carrera, entre 2008 y 2012. "¿El chico y hombre del Barça que se incorporó al club catalán cuando tenía 13 años y maduró hasta convertirse en el mejor futbolista de los blaugrana y uno de los mejores de la historia del fútbol, se marchó para fichar por el City para volver a actuar con Guardiola?", suben la apuesta.

"La sensación en el Estadio Etihad es que Messi es un futbolista supremo y Guardiola sigue admirando a quien ha calificado como el mejor que ha conducido. Y que, en realidad, podría ser posible incorporarlo. Se cree que tiene una oportunidad de conseguir un acuerdo para siempre, de llevar a Messi desde su hogar espiritual de fútbol a un nuevo desafío en el este de Manchester en lo que sería el fichaje de la era de la Premier League, o de cualquier era de un juego doméstico que se remonta a finales de 1800", dimensionan desde el medio británico.

Sostienen que Messi jugando en Inglaterra "sería sísmico" y lo fundamentan: "La llegada de un cuatro veces ganador de la Champions League y seis veces receptor del Balón de Oro llevaría a una liga supuestamente imposible de exaltar más a una nueva dimensión de atracción febril. Excepto que la presencia de Messi podría hacer creíble esta nueva hipérbole".

En esas páginas especulan qué pasaría con el City, como club y como equipo, tratando de ganar partidos y campeonatos. "Los llevaría instantáneamente al siguiente nivel, en su perfil dentro y fuera del campo. De este último, el factor de glamour del City golpearía el aire enrarecido que ocupa el conjunto exclusivo. De pronto, la historia del City incluiría un glorioso capítulo de la época en que un inmortal del juego aterrizó para dirigir el proyecto del jeque Mansour. City se convertiría en un club de destino como el Real Madrid, el Barça y el Bayern Múnich." Y ya vuela la fantasia: "El City tendría a Messi como el Manchester United tiene a George Best".

Sin algunas piezas claves hasta hace poco y, además, con una defensa tambaleante, "Messi transformaría el panorama para el City y la visión de dónde podría ir el equipo", sostienen. Las decepciones en serie en la Champions League bajo el mando de Guardiola –eliminado en las cuatro temporadas sin pasar los cuartos de final– serían reemplazadas por una genuina habilidad para competir por el único premio que el City aún no ha conseguido. Y en la Premier League, ese abismo de 18 puntos que lo separó del Liverpool la temporada pasada se cerraría instantáneamente, evalúa el periódico, y la apuesta por recuperar el título se revitalizaría seriamente.

¿Qué posición podría tener Messi en el City? "Guardiola estaría en el modo de fútbol de fantasía hecho realidad. Detrás de Agüero o en el mediocampo junto a De Bruyne parecen las opciones obvias. Pero Messi podría, por supuesto, jugar en cualquier sitio y ser el factor X; Guardiola a menudo cita cómo Messi tiene una comprensión del juego a segunda vista que le quita la necesidad de cualquier entrenamiento, instrucción o el encadenamiento a una posición designada: simplemente sabe dónde ir y cuándo".

¿Hay lugar para ver alguna parte del vaso vacía? Todo indica que no, pero... "En un juego inglés más frenético y musculoso que, según los detractores, podría resultar demasiado robusto para un joven de 33 años que sólo ha experimentado el fútbol de clubes más lento y estudioso de España, ¿podría prosperar Messi?", es el interrogante malicioso. La respuesta choca contra la sensatez y un espíritu desafiante: "Para un hombre que posee un don único, la respuesta es seguramente un rotundo sí. Pero qué espectáculo sería verlo ponerse una camiseta de la ciudad y ver si puede".