Newell’s - Aldosivi, por el Torneo 2021: tras un 0-0 para el olvido, la durísima frase de Ignacio Scocco contra los dirigentes leprosos

ROSARIO.- La silbatina final de los hinchas de Newell’s es el claro sentimiento que tienen sobre su equipo. El repudio vale también para un partido en el que, salvo algunos chispazos del local en la segunda etapa, dejó poco para el análisis. El empate 0-0 entre Newell’s y Aldosivi es una calificación también. La mala racha del local ya es notable, y vale aclaración, no producto del azar. Apenas sacó siete puntos de los últimos treinta. Los rojinegros ven titilar allá a lo lejos la luz de la permanencia en primera.

Aldosivi es un manojo de voluntades que se enmarca en el nerviosismo de su entrenador, Martín Palermo, dando indicaciones. Al menos se llevó un buen punto desde Rosario.

Newell’s sigue en cuarentena futbolística. Con el debut, Adrián Taffarel se convirtió en el cuarto entrenador en ese periodo, tras los ineficaces procesos de Darío Kudelka, Germán Burgos y Fernando Gamboa, pero poco cambió. Cuatro técnicos en apenas un año y medio. Sigue apagado y desorientado. Escasean las ideas y los protagonistas no dan muestras individuales de recuperación. El presente es sombrío y el futuro, preocupante.

Un empate con vuelo bajo

Tras el partido, Ignacio Scocco, uno de los referentes del plantel, defendió a los chicos que están dando la cara por el club y fue contundente en las críticas hacia la dirigencia de Newell’s: “No se le puede pedir a los pibes que salven una situación que viene mal dirigencialmente desde hace mucho tiempo”, dijo en declaraciones a la TV Pública. Y agregó: “Hace 7 años que el club viene muy mal dirigencialmente, y la gente tiene que entender que eso no es culpa del plantel y de los chicos”. Con respecto al futuro futbolístico del equipo, indicó: “No pienso en la llegada de Heinze, la gente debería apoyar al DT interino, al que se fue, a los chicos y tirar todos para el mismo lado”.

El primer tiempo fue decididamente malo. Los dos equipos se empecinaron en jugar un encuentro paupérrimo y olvidable. Si el punto de referencia es la tabla de posiciones, no decepcionaron. Se ubican en el tercio más bajo y entre ambos suman solo nueve victorias en treinta y cuatro partidos, si se suman ambas campañas.

Aldosivi pareció estar mejor parado en los primeros cuarenta y cinco minutos, por tener mayor intensidad física en el medio campo. La sociedad Gabriel Hauche y Martín Cauteruccio insinuó más de lo que concretó. Todo terminó en la intrascendencia.

Las únicas chances fueron del local. En el inicio nomás, Ramiro Sordo de acomodó de izquierda al centro y sacó un remate desde muy buena posición, pero le salió directo al uno del Tiburón. Casi media hora después, José Devecchi se esforzó en sacar un tiro de esquina de Nicolás Castro que tenía destino de gol olímpico.

El segundo tiempo mostró al equipo rosarino más activo. El ingreso de Francisco González le entregó vivacidad en el ataque y bien pudo marcar la diferencia en el arco. José Devecchi mostró seguridad en contadas ocasiones y sostuvo su arco en cero, ante los ataques espasmódicos de la lepra. Se anticipó bien a Scocco ante una asistencia de Cabrera, sacó dos buenos remates de González, con la salvedad que fueron a su posición. Cuando no pudo él, apareció Emanuel Iñiguez para cerrar en el área chica un remate de Panchito González.

En una mirada condescendiente, Newells pudo ganar. Si se ve la película, el equipo de Taffarel es un canto al desánimo. A tal punto, que Aldosivi, que solo se propuso transitar el partido sin intenciones ofensivas, estuvo a nada de ganarlo, cuando en el segundo minuto de adición del complemento, Ramiro Macagno le ahogó un mano a mano a Gabriel Hauche.

La curiosidad del partido quedó en las manos del entrenador rosarino: solo hizo tres cambios, a la vieja usanza.

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