Nueva normalidad: volvieron las prácticas de fútbol con Russo mirando lejos, Gago en Vélez y Zubeldía con un megáfono en Lanús

Fueron 150 días de inactividad en los que pasó de todo. Cuarentena extendida una y otra vez, temporada suspendida, prácticas grupales vía zoom, promesas dirigenciales incumplidas, voces alzadas para generar acción, contratos vencidos, torneos sin fechas ni formatos, idas y vueltas con los protocolos y las reuniones… un caos digno del fútbol argentino. Hasta que el martes pasado llegó el esperado anuncio y ayer se retomaron los entrenamientos bajo estrictas medidas sanitarias y tras los dobles testeos de los jugadores y cuerpos técnicos, que se realizaron los PCR y los serológicos (únicos que exige la AFA) para comenzar.

Fueron 14 las instituciones que retomaron este lunes la actividad: los cinco equipos que tendrán Copa Libertadores desde el 17 de septiembre (River, Boca, Racing, Defensa y Justicia y Tigre), más otros nueve de primera división (San Lorenzo, Vélez, Banfield, Lanús, Colón, Unión, Talleres, Atlético Tucumán y Godoy Cruz).

En tanto, otros ocho clubes volverán este martes (Independiente, Huracán, Argentinos Juniors, Estudiantes, Gimnasia, Newell’s, Rosario Central y Central Córdoba), uno lo hará el jueves tras hacer ayer los hisopados (Arsenal) y solo dos todavía no tienen fecha definida (Patronato, que ayer terminó los testeos, y Aldosivi, que comenzará a hisopar esta semana).

Entre los casos que se dieron antes de los análisis y los testeos que se realizaron en estos días, ya son 23 los jugadores que dieron positivo, entre los que se encuentran Agustín Almendra (Boca), Ezequiel Centurión (River), Mauro Molina y Fabricio Bustos (Independiente), Juan José Cáceres (Racing), Ricardo Álvarez y Thiago Almada (Vélez), Mauricio Duarte (Defensa y Justicia) e Iván Bolaño y Diego Morales (Tigre).

Las burbujas sanitarias

Boca tuvo su primer día en el Centro de Ezeiza. Cada jugador llegó con su auto, ya cambiado y con barbijo, y tuvo una carpa individual para sentarse, cambiarse el calzado e hidratarse. El plantel se dividió en dos grupos de 18 futbolistas que trabajaron en dos turnos. A su vez, cada grupo de 18 se dividió en tres de seis y a cada uno se le asignó un estacionamiento y una cancha en la que trabajaron de a seis personas al mismo tiempo y distribuidas con distancia.

El entrenador Miguel Ángel Russo, quien estaba en Rosario, se sometió a los estudios médicos en el predio y, como pertenece al grupo de riesgo por sus 64 años y por atravesar un cáncer, siguió a sus dirigidos desde una carpa montada en una tribuna.

Por su parte, River trabajó con 26 futbolistas (restan sumarse otros cinco) en seis grupos que se entrenaron en tres turnos (9.30, 10.30 y 11.30) distintos en Ezeiza. En cada turno lo hicieron dos grupos en diferentes campos y con un colaborador o PF específico a cargo de los ejercicios físico-técnicos.

Las alarmas las encendió Gonzalo Montiel, quien había dado positivo en el test serológico al que fueron sometidos los jugadores y el cuerpo técnico. El defensor de 23 años no pudo entrenarse y fue aislado hasta conocer el resultado del segundo test PCR (hisopado) que le realizaron al retirarse; por la noche, se supo que había dado negativo, por lo que este martes ya se podrá entrenar. La explicación más probable es que, como el test sanguíneo confirmó la presencia de anticuerpos, ya haya atravesado el virus, sin síntomas y sin darse cuenta, lo que se conoce como "falso positivo". Esto se debe a que la mayoría de los pacientes desarrollan respuesta de anticuerpos en el inicio de la segunda semana de la enfermedad.

Racing se reencontró por la mañana en el predio Tita Mattiussi para realizar una nueva tanda de testeos rápidos y luego dividió el plantel en seis grupos que trabajaron en dos turnos, a las 15 y a las 16, y en diferentes canchas. Por su parte, Defensa y Justicia dividió cada cancha del predio de Bosques en dos sectores y armó seis espacios para los seis grupos: dos de dos arqueros y cuatro de seis jugadores. Al lado del campo de juego, cada jugador dispuso de una silla donde dejar sus efectos personales y su bebida. A su vez, Tigre, el único del ascenso que retornó por su participación en la Copa Libertadores, lo hizo en el country Mapuche de Pilar.

San Lorenzo regresó en el predio de la AFA en Ezeiza. Tras los tests serológicos, el equipo de Mariano Soso se repartió en siete grupos de trabajo de tres a seis jugadores, que se dividieron en tres turnos matutinos y cinco bloques horarios. Las tareas se enfocaron en fuerza y resistencia y fueron supervisadas por diferentes integrantes del CT. Pero, además, los jugadores continuaron con la rutina de ejercicios preventivos y complementarios por la tarde, en sus respectivos domicilios, con la misma modalidad de la cuarentena.

Vélez volvió en la Villa Olímpica con dos turnos de trabajos y el plantel dividido en cuatro grupos. Los futbolistas llegaron cambiados con ropa de entrenamiento, bajaron de sus autos e ingresaron al campo de juego. Al terminar, realizaron el mismo procedimiento: de la cancha al auto y directo a sus hogares. Y la práctica dejó una de las imágenes del día: Fernando Gago, tras su operación de ligamento cruzado anterior en la rodilla derecha en febrero, realizó un plan de preparación en campo con pelota junto a un kinesiólogo.

Banfield y Lanús también retomaron con particularidades. En el predio del Taladro se dispuso un "arco sanitizante" de uso obligatorio y la práctica se dividió en dos turnos (9 y 11) con dos grupos de seis jugadores cada uno en canchas separadas. En tanto, en el Granate, que fue el único que no hizo tests PCR y solo realizó las pruebas serológicas de la AFA, también dividió a los jugadores en dos grupos a las 9 y otros dos a las 11.30 y el técnico Luis Zubeldía siguió el entrenamiento desde un mangrullo con megáfono en mano.

Entre los otros equipos, Colón volvió con cuatro grupos de seis futbolistas, pero continuará con las tareas físicas en casa, y Unión también dividió al plantel en cuatro grupos, con los arqueros en otros dos, y dos turnos (9 y 11). Por su parte, Talleres retornó en el Predio Deportivo con cuatro grupos de seis jugadores en diferentes horarios, al igual que Atlético Tucumán, que realizó los test serológicos y retomó su actividad con tres grupos en dos turnos (9 y 10.30).

En tanto, Godoy Cruz presentó a su flamante entrenador Diego Martínez y también volvió a los entrenamientos con tres turnos (9, 10 y 11) de 10 jugadores divididos en dos canchas; y Argentinos Juniors fue el caso más particular: suspendió su entrenamiento al no tener el total de los resultados de los tests y postergó el regreso para este martes.