“Patético Newcastle”: explotó Alan Shearer por la eliminación en la FA Cup del club más rico del mundo

El club de fútbol más rico del mundo fue eliminado por un rival más célebre en la tradicional competencia universitaria de remo contra Oxford que por sus gestas con una pelota. A la conmoción pública que en Inglaterra causó en octubre la compra de Newcastle en 350 millones de euros por parte del Fondo Público de Inversiones de Arabia Saudita, presidido por el príncipe heredero, Mohamed bin Salmán, le sigue la estupefacción por la falta de reacción de un equipo que está en puesto de descenso en la Premier League y este sábado quedó al margen de la tercera rueda de la FA Cup.

Lo más destacado del batacazo de Cambridge

En el señorial St. James Park, estadio de los Magpies (las Urracas), el que desde octubre es considerado un nuevo club-estado perdió 1-0 ante Cambridge United, equipo de la League One (tercera división), en la que se ubica 16° entre 24 participantes. El arquero búlgaro Dimitar Mitov fue la figura con varias atajadas clave. En Newcastle, por donde en este siglo pasaron los argentinos Carlos Cordone, Christian Bassedas, Fabricio Coloccini, Jonás Gutiérrez, Facundo Ferreyra y Federico Fernández -actual integrante del plantel-, se preguntan si la inyección económica alcanzará para reactivar al equipo en la segunda mitad de la temporada y evitar un segundo descenso en los últimos seis años.

Cambridge y un histórico festejo

Los hinchas saludaron entusiasmados la llegada del nuevo mecenas saudí, que sucede al anterior propietario, Mike Ashley, un empresario británico que hizo fortuna con la cadena de locales deportivos Sports Direct, pero muy cuestionado en Newcastle por la escasa inversión futbolística. Ashley dejó como herencia a Steve Bruce, un entrenador curtido en un estilo de juego conservador y a base de pelotazos, más identificado con el viejo fútbol británico que con los modernos paradigmas ofensivos.

Más allá de cuestiones estéticas y de gustos, a Bruce lo condenaron los malos resultados. A los quince días de asumir, los nuevos dueños despidieron a Bruce y contrataron por tres temporadas a Eddie Howe, avalado por su gestión de ocho años en Bournemouth, al que ascendió a la Premier en 2015.

Pero la mano de Howe está siendo insuficiente para frenar la caída. Acumula seis derrotas -incluida la de Cambridge por la FA Cup-, tres empates y una victoria, un 1-0 a Burnley, que está en puesto de descenso, al igual que Newcastle y Norwich. Para colmo, Howe dio otra mala noticia este sábado: el delantero y goleador Callum Wilson (6 tantos) será baja durante dos meses a causa de una lesión.

Aumentan las urgencias y la mayoría solo ve una solución en el músculo económico de los saudíes para contratar refuerzos salvadores en el mercado de enero. Frente a Cambridge debutó el lateral Kieran Trippier, cuyo deseo de volver al fútbol inglés se hizo irrefrenable cuando Newcastle le ofreció el doble -6,5 millones de euros por año- de lo que ganaba en el Atlético de Madrid. Diego Simeone era partidario de retenerlo, lo necesitaba para su esquema, pero nada pudo hacer ante la voluntad del ex-Tottenham y los 15 millones de euros que quedaron en la tesorería colchonera por la transferencia.

Varios clubes están preocupados -entre ellos, el Leeds de Marcelo Bielsa- por la posibilidad de que la Premier League haga la vista gorda ante un Newcastle que se tiente con vulnerar el Fair Play financiero con contrataciones millonarias, gracias a un presupuesto que no responde a los recursos genuinos que genera el club, sino a las ingentes sumas que pueden inyectar los sauditas. Según el medio The Athletic, Newcastle podría destinar ahora mismo 120 millones de euros en refuerzos. En estos momentos, Leeds tiene en Newcastle a un competidor directo por mantenerse en primera. El equipo del Loco Bielsa está 16°, con ocho puntos más que las Urracas, a las que recibirá en Elland Road el 22 de este mes.

Pese a las recurrentes ausencias que está sufriendo debido a una interminable lista de lesionados, Leeds no saldrá al mercado con una política tan agresiva como la de Newcastle. Hasta ahora, el único refuerzo del invierno europeo fue el delantero español Mateo Joseph, de 18 años, que integrará el plantel del Sub 23. “En la medida que demuestre sus cualidades, que sabemos que las tiene, irá encontrando su lugar en el club. Como cada jugador joven que llega, lo hace tras un estudio muy cuidadoso. Esperemos que su integración sea rápida y supere el nivel de los jugadores que están en su puesto”, dijo Bielsa sobre la reciente incorporación.

¿En dos semanas Leeds enfrentará a un Newcastle revitalizado por algún nombre importante? Sevilla ya rechazó una oferta de 25 millones de euros por el zaguero Diego Carlos, por quien podrían estirarse hasta los 45 millones. Otra alternativa para el puesto es Sven Botman, de Lille.

Para el mediocampo hay gestiones por Aaron Ramsey, que no es tenido en cuenta por Juventus, necesitado de rebajar su masa salarial. El galés ya conoce la Premier por su largo paso en Arsenal. En la delantera se buscará compañía para el francés Allan Saint-Maximin, poseedor de una gambeta desequilibrante. Una opción es Dominic Calvert-Lewin, de Everton, sin descartar a Pierre Aubameyang, de Arsenal. Desde Brasil dan cuenta de un interés por Gabigol, el goleador de Flamengo.

Alan Shearer fue lapidario

Aunque sea rico y su existencia haya atravesado tres siglos -fue fundado en 1892-, Newcastle lleva un largo tiempo en el desierto en materia de títulos. Su último gran trofeo fue en 1955, en la FA Cup que acaba de ser eliminado. Obtuvo cuatro ligas de Inglaterra, la última en 1927. El mayor logro contemporáneo que tiene para ofrecer es individual, con Alan Shearer, que en sus 10 años con la camiseta blanquinegra hizo la mayoría de los 260 goles con los que es el máximo anotador de la historia de la Premier. Ahora como comentarista televisivo, Shearer está preocupado por Newcastle. Exgoleador como Shearer y ahora también profesional de los medios, Gary Lineker suele ser muy irónico en sus redes sociales. En su Twitter -su cuenta tiene 8,3 millones de seguidores- publicó que temía encontrarse con un Shearer furioso cuando lo viera a la noche en el estudio. Shearer le dio la razón: “Bien hecho Cambridge. Patético Newcastle”, acompañado por emoji que simbolizaba furia.

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