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El 3-2 con el que Atlanta le ganó a All Boys en Floresta por la B Metropolitana provocó la ira de un grupo de simpatizantes del equipo local. Cerca de 30 hinchas del Albo intentaron emboscar a los dirigentes y los periodistas partidarios del club bohemio.
La policía abortó la agresión y se produjeron incidentes en los alrededores del estadio. Como consecuencia de los enfrentamientos hubo 16 efectivos trasladados por lesiones, diez hinchas heridos, varios móviles policiales y una moto deteriorados y tres detenidos por "atentado, resistencia a la autoridad y lesiones".
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Los testigos hablan de balas de goma y gases lacrimógenos, un desenlace que no se vio venir en ningún momento del partido, más allá del resultado a favor del conjunto visitante. Era un clásico de barrio (Floresta vs. Villa Crespo) que no se jugaba hacía más de 10 años: el último partido, por la B Metropolitana, había sido el 6 de mayo de 2008 en la cancha de Platense. En Floresta habían jugado por última vez un año antes, en 2007.
Según relataron directivos y allegados de Atlanta, la policía los encerró a todos en un lugar de la cancha protegido con un portón de seguridad. Allí estuvieron durante algo menos de una hora, cuando los efectivos pudieron garantizarles que no tendrían problemas en salir y regresar a sus casas. Ningún integrante de la delegación visitante sufrió heridas.