Rosario Central encontró el triunfo sobre el final ante Quilmes: 1 a 0 con un cabezazo de Camacho

En lo que bien podría ser catalogado como un duelo de urgencias, Rosario Central derrotó a Quilmes en el Sur, con un cabezazo de Washington Camacho , sumó su primera victoria con Paolo Montero como DT y empieza a enderezar el rumbo en el torneo local.

Poco fútbol. Mejor dicho nada. La noche en el estadio Centenario ofreció un partido con poco para rescatar. En su segundo partido con Montero en el banco, el Canalla volvió a demostrar que extraña (y mucho) al Chacho Coudet. El uruguayo sacudió la previa cuando mandó al banco a Teo Gutiérrez por Germán Herrera, después de aquella pelea que tuvo el colombiano con Marco Ruben por el penal ante Godoy Cruz, que terminó en derrota. Los rosarinos, acostumbrados en el último tiempo a ser protagonistas, no consiguen hacer pie. El Cervecero, urgido por el promedio, tuvo sus oportunidades más claras en los pies de Federico Andrada, una con un tiro de media distancia y la restante con una vaselina; ahí estuvo un firme Diego Rodríguez para contener. A tono con el partido, todo se terminó definiendo a favor del visitante a los 44, con un centro que encontró la cabeza de Camacho, que minutos antes había entrado por Paulo Ferrari.

Lo concreto es que la victoria le da un poco de aire a Montero. Su equipo suma 18, quedó a 16 de Boca y a 9 de Estudiantes, que ocupa el último cupo clasificatorio a la Copa Libertadores 2018. En tanto que el presente de Quilmes preocupa y mucho a su gente: sumó 3 de los últimos 18 puntos en juego y sigue cediendo peligrosamente terreno en la tabla de promedios, donde Huracán y Arsenal le pisan los talones; tampoco está tan lejos del lote de cuatro que está en zona de descenso (Olimpo, Sarmiento, Temperley y Atlético de Rafaela). Dos realidades opuestas pero con necesidades parecidas. ¿La diferencia entre uno y otro? Un cabezazo. Nada más.

El gol de Camacho