Racing y Talleres, pioneros con las reducciones salariales: qué piensa el resto de los clubes

Los clubes argentinos imitan a los europeos. Unos y otros están inmersos en la crisis económica provocada por la pandemia del coronavirus. Unos y otros agudizan el ingenio para encontrar recetas que les permitan sortear el temporal sin tener que despedir empleados ni rescindir contratos. Por eso, así como la semana pasada Barcelona fue pionero en anunciar una rebaja de sueldos y la apertura de un expediente de regulación de empleo, hoy se sumaron los primeros clubes locales: lo hizo Racing a través de sus redes sociales, y también lo había hecho Talleres, con un anuncio de su presidente, Andrés Fassi.

El presidente de Racing, Víctor Blanco, avisó en el chat de los clubes de la Superliga que había llegado a un acuerdo con su plantel profesional. Futbolistas y entrenadores se reducirán a partir de abril sus sueldos para asegurar la viabilidad del club y que todo el resto de los empleados pueda cobrar lo que le corresponde. El comunicado de la Academia no habla de un porcentaje general de quita, aunque todo hace pensar que quienes cobrarán menos serán quienes perciban los salarios más altos del plantel.

"Con el espíritu de proteger los ingresos y garantizar la estabilidad y continuidad de todos los trabajadores de la institución, el acuerdo prevé una reducción salarial importante sobre los ingresos contractuales de los jugadores y cuerpo técnico a partir del mes en curso (o sea, abril)", detalló el club de Avellaneda en su comunicado. Además, el presidente de la institución, Víctor Blanco agradeció el gesto de los jugadores con el resto de los empleados del club.

Si bien Racing fue el primero en comunicar una iniciativa de este tipo, el presidente de Talleres de Córdoba, Andrés Fassi, impuso un tope salarial entre los jugadores del plantel profesional. "Nosotros hicimos un diagnóstico y cobrarán todos aquellos que tienen un salario hasta 150 mil pesos, el resto recibirá la mitad", dijo el dirigente en declaraciones a Milenium Sports. El club de la capital cordobesa tiene 400 empleados que comenzaron ayer a cobrar los sueldos de marzo.

Boca, por su parte, tiene un abordaje diferente de la situación. El presidente de la institución, Jorge Amor Ameal, dijo que la próxima semana tendrán resuelta la cuestión del plantel profesional. Pero adelantó que su intención de negociar con quienes tienen los contratos más altos. "Vamos a hacer una ingeniería para poder pagarles a los jugadores.

En eso que armaremos estará la voluntad de los futbolistas. No tengo dudas", señaló el hombre que acaba de cumplir 100 días de gestión en declaraciones a CNN Radio. Y añadió: "Podríamos ver, en todo caso, un sistema solidario en el que reciban su totalidad aquellos que menos cobran, y veremos por dónde vamos con los que más ganan".

En la vereda de enfrente, River todavía no resolvió qué hará con su plantel profesional. En el club de Núñez buscarán identificar los problemas económicos y financieros una vez que sepan la liquidez con la que contarán. Y eso dependerá de las cuotas sociales que sean dadas de baja, de los sponsors y del cobro (o no) de otros ingresos. Las autoridades monitorearán el estado de las cuentas y después tomarán una decisión.

En Independiente sobrevuela la declaración de su vicepresidente, Pablo Moyano, hace unos días. "Los jugadores van a tener que hacer un esfuerzo, entendiendo la situación. Vamos a hablar con cada uno para rever los contratos", dijo en declaraciones a Crónica, dando a entender que tendrán que ajustarse. San Lorenzo, por su parte, negocia con el plantel para encontrar una solución que les sirva a las dos partes: el club y los futbolistas.

Estudiantes y Banfield, por caso, todavía no tienen una posición tomada. El club de La Plata pagará en forma íntegra los sueldos de marzo a los empleados "como si fuera un mes normal" y aguardará las medidas que tome de aquí en adelante el Gobierno. Banfield, por su parte, esperará a ver cómo evoluciona la pandemia del coronavirus antes de tomar una determinación.

Lograr acuerdos globales que incluyan a todos los futbolistas de todos los clubes parece una empresa imposible. Hay jugadores que cobran primas, otros que no: hay futbolistas que perciben su sueldo en dólares billete, otros con dólares "topeados" (con un cierto límite para el valor de la moneda estadounidense) y otros directamente en pesos.

Los clubes de todas las categorías ya saben que el fútbol parado y el aislamiento preventivo harán caer los ingresos por cuotas sociales y por sponsors. Tampoco transferirán futbolistas en un futuro cercano, porque Europa también está en pausa. Por lo tanto, lo único que les queda es hacer rendir al máximo el dinero que les entre en la tesorería.

En eso están. Y lo más probable en el escenario actual es que cada vez más clubes firmen acuerdos con sus futbolistas. Ya sea de reducción salarial o de diferimento de pago. El coronavirus ya provoca que los clubes tengan que ajustarse el cinturón a la fuerza.