River-Estudiantes, por la Superliga: el equipo de Marcelo Gallardo ganó y quedó cerca de clasificarse a la Copa Sudamericana

No hay nada que parezca poder detener el envión de River. Ni el sinsabor del empate ante Colón del lunes, ni el temporal, ni el agua, ni el barro de un debilitado césped, ni el atípico horario de las 16.45 para un viernes, ni las descoloridas tribunas de un Monumental que suele estar acostumbrado a otra magnitud de convocatoria. Con convicción y determinación desde el primer minuto, el Millonario salió a dominar a Estudiantes, pegó rápido, reguló y lo liquidó en el final para quedarse con tres puntos vitales. Así, estiró su invicto a 15 encuentros, con 11 éxitos y cuatro empates, y quedó a un paso de ingresar a la Copa Sudamericana 2019, un premio consuelo tras no poder enfilar su rumbo para lograr el boleto a la próxima Libertadores.

Desde los 10 minutos con el cabezazo que infló la red de Javier Pinola, la gran figura por su temple y precisión, River supo que tenía el partido en sus manos. Con la pelota a su favor y buenas conexiones entre líneas, la falta de efectividad fue el problema para no definir antes el encuentro. Tanto Pity Martínez como Lucas Pratto tuvieron dos claras acciones frente al arquero Mariano Andújar para establecer el 2-0 y no pudieron concretarlo.

Cuando se vio en aprietos, volvió a aparecer el hombre del momento: Franco Armani se quedó con todo lo que se aproximó a su arco y se ganó todos los aplausos cuando, con una espectacular atajada, le sacó un potente zurdazo a Carlo Lattanzio a los 31 minutos. El triunfo se mantuvo en estado parcial hasta que apareció Ignacio Scocco, el goleador que había ingresado en lugar de Borré para jugar la última media hora.

Con un derechazo impactante desde la medialuna del área a diez del final, marcó el segundo tanto de la noche y el séptimo en su cuenta personal durante los 881 minutos que disputó en el año (18 partidos, de los cuales solo en nueve fue titular) para sentenciar la historia. Pese a que cortó una racha de siete juegos sin convertir (tres desde el arranque y cuatro como suplente), volvió a hacer su aporte desde el banco de suplentes, fue ovacionado por el público y acumula 22 goles en 40 partidos en River.

"Quiero la Libertadores…", cantó el público de un extraño Monumental debido a la baja convocatoria por el horario en un día laborable, tras el festejo de Nacho. Es que en Núñez ahora el deseo confluye en la misma dirección: el torneo continental, más aún a sabiendas de la necesidad que representa para la institución participar en la edición de 2019, por razones deportivas y económicas.

Claro, después del empate 0-0 con Colón, el Millonario se quedó sin posibilidades de ingresar a la Copa Libertadores 2019 a través de la Superliga y deberá a apostar a una de las vías alternativas (ganar la Libertadores actual o la Copa Argentina, por ejemplo). Ahora, con los tres puntos logrados frente al Pincha, puso un pie y medio en la próxima Copa Sudamericana: está octavo con 42 puntos, a dos de Belgrano (12°), el primero en quedar fuera de las competencias internacionales.

Se vienen dos compromisos para el conjunto del Muñeco antes de las vacaciones. El lunes próximo recibirá a San Lorenzo a las 21.15 en búsqueda de un triunfo en la última fecha para confirmar su lugar en la Sudamericana, y el miércoles 23 hará lo propio con Flamengo, en un duelo en el que con un punto se asegurará el primer puesto del Grupo D en la Copa.

"Llevalo a Armani, si querés salir campeón", le pidió a Jorge Sampaoli, técnico de la Selección Argentina, un grupo de hinchas en la platea Sívori baja cuando el futbolista, tras hablar con la transmisión de la televisión, se retiraba hacia el vestuario. Al igual que su arquero, River vive un presente a puro viento en popa. Y necesita confirmarlo en sus últimos dos compromisos para cerrar el primer semestre del 2018 de la mejor manera posible.