River, suerte y algo más: Salomón Rondón abrió el marcador ante Talleres con la cola y es la cuarta carambola en cinco partidos

River es un equipo ofensivo que intenta ser protagonista en todas las canchas. Muchas veces hace goles con muy buena elaboración y, también, forzando los errores del rival. Pero en las últimas fechas se dio un dato curioso. Todo parece indicar que la fortuna se viste de rojo y blanco. Porque el gol con el que Salomón Rondón abrió el marcador para River ante Talleres, en el Monumental, fue el cuarto que anotó el equipo millonario en la Copa de la Liga con una definición poco ortodoxa. Más claro: el venezolano marcó el 1 a 0 con la cola, luego de una salida dubitativa del arquero Guido Herrera, que dudó en el momento menos indicado y la fue a buscar al fondo de la red.

Iban 19 minutos del primer tiempo en el Monumental cuando un centro largo de Milton Casco desde la derecha fue conectado de cabeza por Paulo Díaz. La pelota cayó en el medio del área, donde parecía sencilla para el guardavalla visitante. Pero no, porque en el cuerpo a cuerpo el nalgazo del delantero terminó con el festejo del público.

River hace lo posible por “ayudar a la suerte” desde una propuesta generosa y generando muchos ataques por partido, con avances respaldados desde la sumatoria de mediocampistas con buen pie y una técnica que en cualquier momento saca ventaja, como el remate de Nacho Fernández que dio en el palo cuando parecía que el exGimnasia estaba encerrado y sin posibilidad de pase.

Pero no es la primera vez que River marca un gol de carambola en esta Copa de la Liga. De hecho, el domingo pasado fue el mismo Rondón quien marcó el 1 a 0 ante Boca en la Bombonera con ayuda del azar. En esa acción, y casi sobre el final del primer tiempo, un potente remate de Enzo Pérez desde afuera del área se iba muy desviado, pero tocó en el venezolano y descolocó a Sergio Romero.

Una semana antes del Superclásico también se dio un gol curioso, aunque esta vez en el Sur, ante Banfield. Esa noche el Millonario no jugó bien y Banfield (de no haber sido por las atajadas de Armani) se podría haber quedado con los tres puntos, pero la apertura del marcador tuvo un efecto fortuito.

Pablo Solari abrió el marcador ante Banfield en una jugada que se resolvió de carambola, aunque la jugada previa había sido bien elaborada y de manera colectiva, involucrando a varios futbolistas en el área del conjunto de Falcioni. En el barullo, el lateral derecho Emanuel Coronel llegó a evitar el gol ante el primer remate cruzado de Rondón, pero su despeje dio en el hombre millonario y se fue a descansar al fondo de la red. El partido terminó 1 a 1.

Y hay más, porque el 17 de septiembre otra carambola le permitió a River abrir el marcador en el Monumental frente a Arsenal. Apenas se jugaban 3 minutos cuando Miguel Borja se arrojó para intentar controlar un pase largo de Santiago Simón, que jugó como lateral derecho. Con tanta suerte que el toque del colombiano hizo que la pelota se levante y pase por encima de la cabeza de Alejandro Medina, ante la sorpresa de todo el Monumental.

La excepción fue el 1 a 0 ante Atlético Tucumán, aunque el tanto marcado por Rondón tuvo una cuota de fortuna, Y no por la enorme definición del venezolano (muy buen frentazo desde dentro del área), sino porque el Millonario recién pudo romper el 0 a 0 cuando se jugaba el cuarto minuto adicionado del segundo tiempo y parecía que se repartían los puntos.

Esa noche fue un premio a la búsqueda del equipo de Demichelis, ya que Atlético Tucumán se aferraba defensivamente al empate pero River buscó de todas formas, con cambios ofensivos de Demichelis y abriendo la cancha con Solari y Colidio.

En los últimos cinco partidos, River logró marcar con guiños del destino el primer gol en cuatro ocasiones. Lo que no siempre determina el triunfo, pero si tranquiliza más al equipo y contribuye al desarrollo en su favor.

Pura pasión. "Tiralo vos": la mujer que hizo historia en el polo junto a un crack y llegó hasta la realeza en Brunei

Sólo le faltó ganar. El caballo que tomaba cerveza, lo cambiaron por un auto y vivió como una estrella de Hollywood

Impactante. El rugby francés de segunda división también es un boom: razones de un fenómeno más allá del Mundial