Sebastián Méndez renunció al cargo en Unión de Santa Fe y será el director técnico de Vélez

El caótico movimiento de entrenadores del fútbol argentino sumó un capítulo para el escándalo. Ya no hay lógica: Sebastián Méndez renunció a su puesto como técnico de Unión y se puso a disposición de Vélez, club donde se formó y jugó entre 1994 y 2002. El Gallego tomará el cargo ya mismo, con la idea de enderezar la campaña del Fortín en Liga Profesional 2023.

El viraje de Méndez es todavía más sorpresivo porque el Tatengue, club condujo hasta hace horas, viene de golear a Independiente por 3-0 en el Estadio 15 de abril. En total, el ex defensor estuvo al mando del conjunto 11 partidos y trazó una campaña de cuatro triunfos, cinco empates y dos derrotas, además de una eliminación por penales ante Almagro por la Copa Argentina.

Es sorpresiva la decisión de Méndez, sobre todo porque había logrado rescatar a Unión de los últimos lugares de la tabla del torneo de la Liga Profesional y ahora comunicó su alejamiento de la institución. Según el comunicado de la entidad tatengue, la renuncia fue “de manera unilateral e indeclinable” y con el propósito de “tomar la dirección técnica del club Vélez Sarfield”.

Aún sin superar el estupor por la medida, comunicada a los directivos luego de finalizado el cotejo que ayer Unión, en su cancha, le ganó al Rojo, la dirigencia rojiblanca aclaró que “la decisión intempestiva de Sebastián Mendez nos genera una gran decepción al igual que el accionar de Velez Sarfield contactando a un entrenador que está en plena competencia y que tiene contrato vigente con otro club de la misma liga y torneo”.

“Ante esta situación y habiendo agotado todas las posibilidades de convencer a Sebastian Méndez se iniciaron gestiones para la contratación de otro cuerpo técnico que asumirá en los próximos días”, añadió el comunicado difundido por sus redes sociales.

Dirigentes consultados por LA NACION indicaron que “nada hacía prever un desenlace de estas características, especialmente porque Méndez había expresado públicamente su compromiso con esta institución y con el plantel”.

Ayer, en la conferencia de prensa postpartido, el “Gallego” fue consultado por el festejo emocionado con los jugadores al finalizar el cotejo ante Independiente. “Hay momentos complicados en la vida y entendí que esto es solo fútbol, con las cosa buenas y malas. Hay cicatrices que se van dejando atrás. Contento por la felicidad de los jugadores. Se resume en eso. Los jugadores cambiaron la historia, nosotros solos acompañamos. Feliz por ellos a nivel grupal. Están muy bien y eso nos emociona llena de orgullo”, sostuvo.

Ahora, cuando restan pocas fechas para el final, la dirigencia tatengue debe salir a buscar en forma inmediata su reemplazante, algo que no resultará fácil teniendo en cuenta la situación del equipo en el torneo, las novedades que se perfilan en la composición del plantel, con varios jugadores aguardando sus transferencias y un mercado sumamente oneroso para el club.

Se espera también algún tipo decisión con respecto a la relación con Vélez Sarsfield, teniendo en cuenta que el propio técnico dejó entrever que ya tenía todo pactado para asumir en el club de Liniers.

Detalles de un portazo

Este mediodía, comenzaron a trascender detalles de lo sucedido entre Unión y el técnico Sebastián Méndez. Según la versión de por lo menos tres dirigentes, el “Gallego” les comunicó la decisión a algunos miembros de la CD tatengue antes del cotejo de ayer ante Independiente. Que la novedad también se la había transmitido telefónicamente a su representante, Christian Rodrigo Bragarnik, quien se encuentra en los Estados Unidos. “Nos dijo que ya había acordado todo su representante y que él tomaba la decisión de irse. No lo podíamos creer. Después de la victoria, cuando un sector de la hinchada enloquecía con el 3 a 0, se emocionó y lloró abrazado a los jugadores. Creo que tampoco ellos tenían alguna idea sobre la decisión que después se conocería formalmente. Dijo que su renuncia era indeclinable”, apuntó un vocero de la dirigencia.

Hay dos nombres consensuados tras el “bombazo” de la decisión de Méndez: Omar De Felippe, uno de los que fue buscado por Unión cuando renunció el uruguayo Gustavo Munúa. El otro es Diego Martínez, ex DT de Tigre.

Sin embargo, una fuente próxima al presidente Luis Sphan, indicó este mediodía que “más allá de la muy buena impresión que tenemos de Omar De Felippe, el propósito de la mayoría de los directivos es ir por un entrenador que haya estado dirigiendo y que conoce adecuadamente lo que está ocurriendo y lo que va a venir en lo que resta del año. Por eso, el primer objetivo es hablar en las próximas horas con el ex entrenador de Tigre”, admitió.