Sergio Agüero: el mensaje del delantero argentino, después de que se dio a conocer el parte médico de Barcelona sobre su estado de salud

En un año en el que no viene siendo fructífero desde lo individual para Sergio Agüero, en las últimas horas se dio a conocer el parte médico sobre la afección cardíaca que lo dejará fuera de las canchas al menos por tres meses. El argentino será sometido a un procedimiento diagnóstico y terapéutico, y se evaluará la efectividad del tratamiento para determinar su proceso de recuperación, es lo que manifestó el Blaugrana en su comunicación oficial. Lo cierto es el el Kun también se expresó en redes sociales y agradeció todo el apoyo que se le brindó durante estos días.

En un mensaje escrito en Twitter, que incluye el parte médico del equipo catalán, el atacante escribió: “Estoy bien y con mucho ánimo para afrontar el proceso de recuperación. Quiero agradecerles a todos por tantísimos mensajes de apoyo y de cariño que hacen que mi corazón sea hoy más fuerte”, expresó Agüero con mucho optimismo en sus palabras.

Todo comenzó en el encuentro en el que el equipo catalán y Alavés empataron 1 a 1 el pasado sábado. Allí, el delantero argentino, cerca del final del primer tiempo, después de una jugada en la que saltó a cabecear con Víctor Laguardia, sintió un dolor en el pecho, cerca de la garganta. En la acción no hubo casi contacto físico. Entre el dolor y el miedo, la preocupación se trasladó tanto a sus compañeros como a los adversarios, que lo rodearon mientras lo ayudaban a sentarse en el césped.

Lo cierto es que durante el fin de semana estuvo internado en el Hospital de Barcelona, lugar en el que se sometió a diversos estudios que determinaron que sufre una arritmia cardíaca, por lo que deberá ser evaluado y seguido durante los próximos tres meses para ver cómo evoluciona su salud.

El año por el que está atravesando Agüero desde lo individual parece ser uno de los peores de su extensa y continua carrera. Justamente, 2021 es el de menos continuidad en el juego para El Kun. Los innumerables contratiempos comenzaron en enero cuando se contagió de Covid-19. Varios medios españoles relacionan que esto tuvo que ver con su problema actual, debido a que muchas personas que atravesaron el Coronavirus luego reportaron casos de miocarditis.

Varias lesiones sufrió también en el comienzo del año, todavía con la camiseta de Manchester City, equipo en el que jugó un puñado de partidos y anotó algunos goles. Tuvo una gran fiesta de despedida en el Etihad Stadium con los hinchas ciudadanos. Hasta le construyeron una estatua. Pero el último partido fue amargo, entre llantos por la derrota con Chelsea en la final de la Champions League. Su salida del equipo Ciudadano no quedó del todo clara. Algunas rispideces con el entrenador Pep Guardiola hicieron que su alejamiento fuera poco elegante.

Ni hablar de la selección Argentina. En un año en el que tuvo revancha de todas las finales perdidas y habiendo levantado la Copa América en Brasil, perdió la titularidad con Lautaro Martínez. Además, no pudo mostrar todo su potencial en la competencia. En las triples fechas de eliminatorias posteriores a la obtención del título continental no pudo decir presente, debido a las lesiones.

La ilusión del jugador con su llegada a Barcelona parecía ser el fin de un año difícil: jugar con su amigo Lionel Messi y compartir equipo era un deseo que Agüero siempre anheló, pero quedó empañado. Es que el rosarino no pudo renovar su contrato en el Blaugrana y se fue a PSG. Otro golpe más que se sumó a una nueva lesión que demoró su debut en su nuevo club. Su presentación en el primer equipo fue cuatro meses después de su llegada e ingresó en los últimos cinco minutos en la victoria de Barcelona por 3 a 1 ante Valencia, en el marco de la novena fecha de la Liga de España.

Pudo anotar su primer gol en Barcelona en la derrota ante Real Madrid en el clásico, y cuando demostraba estar a la altura de las circunstancias vistiendo la camiseta catalana, le tocó vivir este momento que lo dejará al menos tres meses parados, a sabiendas de que su futuro en el fútbol será una incógnita. Un año repleto de vicisitudes que debió afrontar con sus 34 años, no tan lejos del final de su carrera.

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