Juan Sebastián Verón, el candidato de los fundadores para ser el primer presidente de la Superliga

Con la aprobación de la nueva Superliga en la última Asamblea, se inicio la etapa de buscar el liderazgo y ahí comenzó una lucha de poderes, donde Daniel Angelici convenció al grupo fundador para que Juan Sebastián Verón sea su primer presidente y Horacio Martignoni el vice, hasta la designación del CEO.

En la búsqueda de dejar sin poder real a Marcelo Tinelli, uno de los aspirantes a ese puesto, Angelici se movió rápido y encontró en la fórmula integrada por el actual presidente de Estudiantes y el vice de Sarmiento de Junín la opción para controlar los primeros pasos de la Superliga.

Con el estatuto en proceso y que debería estar listo el lunes para ser presentado en la Inspección General de Justicia (IGJ) , la idea de Angelici será presentar esta idea el lunes en la reunión que realizarán los equipos de Primera en AFA por la tarde.

La misma propuesta la llevará el martes al cónclave del Nacional B, donde dirá que esta es una decisión transitoria hasta que sea definido el nuevo CEO y los cargos jerárquicos. Angelici ya tiene su candidato y también intentará imponerlo: Matías Ahumada, acutal tesorero de Boca.

Esta definición del CEO liberaría a Verón para ocupar el verdadero puesto al que aspira el ex futbolista como secretario de selecciones y nexo entre la comisión normalizadora designada por FIFA y los equipos nacionales.

"Tinelli tiene perfil para ser el presidente de la Superliga pero debería dedicarse de lleno", fue la frase que Verón deslizó anteayer en declaraciones a DirecTV Sports que encendió la incertidumbre.

Verón siempre mantuvo una buena sintonía con Tinelli y hasta lo apoyó en su candidatura a presidente de la AFA el año pasado. Así que el ex jugador de la selección y actual directivo de Estudiantes condicionó su sí definitivo a la propuesta a una charla que tendrá el lunes con el conductor televisivo y referente de San Lorenzo.La Superliga todavía no dio sus primeros pasos pero ya despierta disputas con respecto a su conducción en un juego de lealtades y traiciones.