Vélez-Estudiantes, por la Copa Diego Maradona: el Pincha hizo 3 goles en un tiempo y volvió a ganar después de 15 partidos

Estudiantes volvió al triunfo después de 15 partidos. Venció a Vélez 3-2 en un partidazo. Incluso marcó tres goles en el primer tiempo. El Pincha había anotado sólo dos goles en los nueve encuentros que disputó desde el regreso de la competencia y este lunes, en Liniers, hizo tres. Así volvió a festejar un éxito, objetivo que no cumplía desde febrero pasado, cuando superó a Unión 3-1. Todavía el entrenador era Gabriel Milito, estaba Javier Mascherano y la Gata Fernández; dos goles los había marcado Cauteruccio... Ahora festejó con los goles de Diego García, Abram (en contra) y Tití Rodríguez; mientras que Tarragona y Ricky Alvarez anotaron para el local.

El partido correspondió a la tercera fecha del grupo B de la Zona Complementación de la Copa Diego Maradona, que tiene como líder a Newell's. Vélez, uno de los semifinalistas de la Copa Sudamericana, venía en alza luego de los triunfos ante Racing (2-1) y Central Córdoba de Santiago del Estero (2-0), pero su principal objetivo es la ida de la semifinal de la Copa Sudamericana que jugará el próximo miércoles 6 ante Lanús, en Liniers.

Lo mejor del partido

Estudiantes, que no venía convirtiendo goles, hizo tres en apenas un tiempo. No marcaba tres goles en un primer tiempo desde mayo de 2019, ante Sarmiento de Resistencia por la Copa Argentina. Y en la noche del lunes encima empezó perdiendo, con una muy buena definición de emboquillada de Cristian Tarragona, que tocó por encima de Andújar con una sutil definición luego de un pelotazo de Bouzat a la espalda de Mauricio Guzmán. Pero tenía guardada una de las cartas del triunfo: el nivel de Angel González.

Pero el Pincha, que desde las respuestas anímicas y tácticas parecía dar mejores respuestas que en los últimos partidos, empató rápido: a los 16 minutos, con un derechazo desde afuera del área de Diego García; tras tirar una pared con Angel González, batió con un derechazo a Hoyos. Y si ese gol le hizo bien al alma, ni que hablar cuando una buena jugada que nació de un lateral de Angel González finalizó en el gol en contra de Lautaro Gianetti.

Desde el sistema elegido por Pablo Quatrocchi, resolvió armar un 4-1-4-1 con todos futbolistas habilidosos y ofensivos en la línea de cuatro por delante de David Ayala. Entonces entre Darío Sarmiento, Lucas Rodríguez, Diego García y Ángel González generaron sociedades y paredes para romper las líneas defensivas de Vélez.

El Fortín, incluso cuando el partido estaba 1-1, había contado con chances para volver a ponerse arriba: dos remates de Tarragona que desvió Andújar y otro intento desde muy lejos de Galdames que cayó de golpe en el techo del arco de Estudiantes.

Ricky Alvarez, que ganó continuidad y rendimientos con el transcurso del campeonato, convirtió su tercer gol de tiro libre a los 39 minutos de la primera etapa. Lo ejecutó con zurda y al primer palo de Andújar, aunque tuvo la complicidad de una barrera que se abrió innecesariamente.

Pero Lucas 'Titi' Rodríguez tenía guardado otro golazo. Tomó la pelota en la puerta del área y con derecha remató a colocar al ángulo superior derecho de Hoyos. Sí, Estudiantes sorprendía en el epílogo de una primera etapa que tuvo intensidad, goles y emociones. Con errores, es cierto, pero también con virtudes en cada uno de los ejecutantes.

En el segundo tiempo, Mauricio Pellegrino buscó torcer el destino del partido con cambios: adentro Luca Orellano y Federico Mancuello; afuera Bouzat y Ricky Alvarez. En el entretiempo el entrenador ya había dispuesto el ingreso de Tomás Cavanagh (lateral izquierdo) en reemplazo de Brizuela, que estaba sufriendo por su sector y encima estaba amonestado.

La posesión fue para el local (65% a 35%) y también las chances para igualar. Un buscapié de Guidara que por poco no alcanzó a Tarragona, un bombazo de Centurión que se fue cruzado y un zurdazo del ingresado Cavanagh que despejó Andújar.

Estudiantes trató de mantener las líneas juntas y defender sin grietas, pero también apostó a seguir generando peligro de contraataque. Y de un tiro libre de Angel González pudo llegar el cuarto festejo, pero el cabezazo en contra de su propio arco de Cavanagh dio en el travesaño.

Andújar, capitán del Pincha, se enojó con el árbitro Jorge Baliño y el juez de línea Hernán Maidana porque una jugada peligrosa de Tarragona sobre Nazareno Colombo le generó un corte en la cabeza por lo que debió ser reemplazado. Ingresó Nicolás Bazzana en su lugar.

Estudiantes venía muy mal. En el último partido, había perdido con Defensa y Justicia el partido pendiente de la Copa de la Superliga (2-1), lo que lo había puesto de cara a la racha más negativa de su historia, con 15 partidos sin triunfos, superando los 14 del año 1956. Pero rompió el maleficio de la mano de Quatrocchi y se desahogó en Liniers.