Zlatan Ibrahimovic: el adiós del sueco ingobernable con un ego gigantesco, que enfrentó a Guardiola y solo cedió ante Lionel Messi

“Felicitaciones, hoy fuiste mejor que Zlatan”.

Ocurrió el 6 de abril de 2010, en Barcelona. Fue después de un 4-1 que le permitió al equipo catalán dejar en el camino a Arsenal y avanzar a las semifinales de la Champions League. El receptor de esa frase fue Lionel Messi. El emisor… el propio Ibrahimovic.

No existen situaciones iguales a aquella en la carrera profesional del extraordinario delantero sueco, que el domingo anunció oficialmente su retiro, luego del triunfo de Milan (su último club) ante Hellas Verona por 3 a 1.

“En 2010, antes del partido de Vuelta de la Champions League frente al Arsenal, sufrí una lesión en la pierna derecha y no pude jugar la vuelta, después del 2-2 en la ida, donde yo había anotado dos goles para Barcelona como visitante”, le contó Ibra al diario The Sun años más tarde.

“Antes del partido de vuelta, fui a ver a Messi y le dije: ‘Escuchá pequeño, hoy no voy a jugar. Es tu turno de ponerte el equipo al hombro. Marqué dos goles preciosos en el partido de ida, así que es tu turno para terminar el trabajo’”, compartió el sueco. Y remató: “En ese juego Messi fue monstruoso. Anotó un póquer (cuatro goles) y realizó una de las mejores actuaciones individuales que jamás se han visto. Después del juego, fui al vestuario y le dije: ‘¡Felicitaciones, hoy fuiste mejor que Zlatan!’”.

Carismático, con un ego gigantesco y una mentalidad ganadora inquebrantable, Zlatan Ibrahimovic será recordado por su enorme categoría dentro de un campo de juego. Pero, además, por su voracidad goleadora y por su abanico de opciones a la hora de elegir una manera de definir frente al arco contrario.

Ibra marcó goles de todas las formas imaginables. Y algunas que desafiaron las leyes de la gravedad. Desplegó sus cualidades por el fútbol de su país, italiano, español, inglés y estadounidense.

Los 10 mejores goles de Ibrahimovic

El delantero ya le había comunicado a Milan que se iría del club después de una segunda etapa que comenzó en 2020, y este domingo anunció que la despedida es definitiva.

“Llegó el momento de decirle chau al fútbol. Es un momento muy difícil. Tengo tantos recuerdos y tantas emociones aquí dentro, la primera vez que llegué aquí me dieron felicidad. La segunda, amor. Seré hincha del Milán de por vida. Llegó el momento de despedir al fútbol, pero no a ustedes. Nos vemos, si tienen suerte. Forza Milan. Adiós”, dijo, visiblemente emocionado y con lágrimas imposibles de evitar.

Fue, quizás, una de los pocos momentos en toda su carrera en en los que Zlatan se mostró vulnerable. Siempre alimentó su ego, que se sostuvo sobre bases muy sólidas de su hiperprofesionalismo. No es frecuente que un futbolista llegue a los 41 años jugando en el más alto nivel. Y él lo logró. El hombre nacido en Malmö fue clave en la obtención del Scudetto el año pasado, pero en la temporada que concluyó este fin de semana, debió afrontar demasiadas lesiones.

Campeón de Liga en cuatro países, el delantero sueco cierra su etapa como futbolista con 511 goles oficiales en clubes, entre ellos PSG, Manchester United, Milan, Inter, LA Galaxy y en un Barcelona de ensueño, en el que no cuajó con Pep Guardiola. Además. es el máximo goleador histórico de Suecia, con 62 goles en 121 partidos.

El carismático y potente delantero empezó su carrera en el Malmö en 1999 y en 2001 se fue al Ajax, donde ganó las tres ligas que disputó. En 2004 fichó por la Juventus, con igual éxito, pasando también por el Inter antes de ir al Barça. Milan, PSG, United, LA Galaxy y de nuevo Milan fue su camino hasta el adiós.

Aquel enfrentamiento con Guardiola

“¡No tenés huevos! ¡Te cagás enfrente de Mourinho! ¡Podés irte al carajo!”.

Un Ibrahimovic desencajado increpó a Guardiola después de un partido ante Villarreal en el que fue suplente e ingresó cuando faltaban seis minutos (reemplazó a Bojan). Algunos aseguran que el sueco también le arrojó al DT una caja de metal por la cabeza. Fue la gota que rebalsó el vaso y le puso fin a su estadía en el equipo blaugrana. Al poco tiempo se fue libre. “Estaba totalmente fuera de mí”, confesó en su libro.

La convivencia entre ambos fue difícil desde el primer día. Zlatan había arribado a Barcelona en julio de 2009 por una cifra cercana a los 80 millones de euros, y en una negociación que incluyó el traspaso de Samuel Eto’o al Inter de Milán. En una de las primeras charlas entre el nuevo refuerzo y el DT, Ibra le puso los puntos: “A mí me tratás igual que a Leo”. Lo más irónico es que, supuestamente, Pep le levantó el pulgar a la salida del camerunés porque no toleraba más el tamaño de su ego.

Inicialmente, los fanáticos del conjunto catalán miraron de reojo al sueco porque su altísimo perfil no era acorde al tipo de futbolista que por entonces incorporaba el club. Pero Ibrahimovic sabía que todo lo silenciaría con grandes actuaciones y goles. En la primera rueda marcó 11 en 14 partidos, incluido uno en el Clásico ante Real Madrid.

Fue entonces cuando algo cambió. Messi tuvo una charla muy profunda con Guardiola, en la que le habría pedido al DT un mayor protagonismo en el equipo, y Pep no dudó. Para Ibra, no hubo vuelta atrás. Ingobernable, se sintió acorralado. “Todos hacían lo que les decían, yo no encajaba para nada. Pensé, simplemente en disfrutar la oportunidad y no ser prejuicioso, pero me estaba aburriendo: Zlatan ya no era Zlatan”, declaró alguna vez el sueco.

Lejos de aceptarlo, Ibrahimovic le planteó su malestar a Guardiola. “Con todo respeto, entiendo tu punto de vista, pero me estás sacrificando en favor de otros jugadores. Esto no está funcionando. Es como si te compraras un Ferrari, y lo condujeras como un Fiat”, disparó.

A Pep no le gustó nada. Ni el planteo, ni las formas. Y en la segunda parte de la temporada lo relegó al banco de suplentes. Del episodio en el vestuario luego de aquel juego ante Villarreal a su salida del club pasaron apenas tres meses. “En Barcelona no fui feliz. Allí perdí mi identidad”, reconoció Ibra en 2022.

Las 10 mejores frases de Zlatan

• “Es como si compraras una Ferrari y lo manejaras como un Fiat” (A Pep Guardiola, cuando sintió que no podía lucirse en Barcelona).
• “No merece la pena ver un Mundial sin mí” (Tras la eliminación de Suecia ante Portugal en el repechaje rumbo a Brasil 2014).
• “Me quedo si sustituyen la Torre Eiffel por una estatua mía” (Cuando lo consultaron por su posible continuidad en PSG, donde marcó 156 goles en 180 partidos).
• “Llegué a un nivel en el que no necesito a los medios, ellos me necesitan a mí” (Sobre su relación con la prensa).
• “No conozco a ningún jugador de la Liga, pero todos ellos saben quién soy yo” (Cuando apenas llegó a PSG)
• “¿Qué le regalaría a mi mujer? Nada. Ya tiene a Zlatan” (Ante la consulta sobre qué le daría a su esposa para su cumpleaños).
• “Si no encontramos casa, compraré el hotel entero” (Apenas llegó a Paris para jugar en PSG)
• “No necesito un trofeo para saber que soy el mejor” (Ante la consulta del por qué nunca ganó un Balón de Oro)
• “Ven a mi casa y verás si soy gay. Y trae a tu hermana” (Cuando un periodista le preguntó sobre su presunta homosexualidad)
• “Cuanto más dinero gano, más le ingresa a Francia en impuestos” (Cuando cuestionaron en Paris su elevado salario).

La cálida despedida en redes sociales

Sus 32 títulos

• Supercopa de Países Bajos en 2002 con Ajax
• Liga de Países Bajos en 2002 y 2004 con Ajax
• Copa neerlandesa en 2002 con Ajax
• Mundial de Clubes en 2009 con Barcelona
• Supercopa de Italia en 2006 y 2008 con Inter y en 2011 con Milan
• Supercopa de Europa de 2009 con Barcelona
• Supercopa de España en 2009 y 2010 con Barcelona
• Liga española con Barcelona en 2010
• Serie A en 2007, 2008 y 2009 con Inter y en 2011 y 2022 con Milan
• Ligue 1 en 2013, 2014, 2015 y 2016 con PSG
• Copa de Francia en 2015 y 2016 con PSG
• Copa de la Liga francesa en 2015 y 2016 con PSG
• Copa de la Liga inglesa con Manchester United en 2017
• Supercopa de Francia en 2013, 2014 y 2015 con PSG
• Community Shield en 2016 con Manchester United
• Europa League en 2017 con Manchester United

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