A un segundo del final, las Leonas recibieron el golpe y cayeron 2-1 ante Australia

ROSARIO.- Belén Succi se quedó mascullando bronca. El rostro petreo, mirando sin ver mientras caminaba en redondo sobre la cancha sintética. Justo después de la derrota por 2-1 ante Australia, la arquera maquinaba en caliente qué había sucedido minutos antes. Un partido que de a poco se le fue escurriendo de las manos a las Leonas hasta perderlo a un segundo del final, con el córner corto anotado por Georgina Morgan. ¿Por qué se precipitó la derrota? Porque la Argentina experimentó un notorio bajón a partir del tercer cuarto; se quedó sin la posesión y las Hockeyroos inclinaron la cancha.

La frustración en el segundo partido de la Final de la World League de Rosario complica a la Argentina en función de facilitar su cruce a partir de los cuartos de final. Ahora, Australia lidera el Grupo B con 6 unidades y el seleccionado nacional se quedó con 3. Mañana, las oceánicas se medirán ante Gran Bretaña y las Leonas lo harán ante China, en el cierre de la etapa de grupos. Sucede que nadie deja de mirar de reojo el gran arranque de Holanda en la otra zona. Su efectividad goleadora en este certamen mete miedo: 5-1 a Alemania y 4-1 a Nueva Zelanda; incluso sin la histórica artillera de córners cortos, Maartje Paumen, que no fue convocada y había sido decisiva para la conquista de los dos últimos Juegos Olímpicos y el Mundial 2014. Si Australia obtiene un empate ante las británicas y la Argentina culmina en el segundo puesto, se anticiparía el duelo ante el cuco de siempre, Holanda, para las semifinales.

Más allá de las especulaciones numéricas, este equipo argentino joven, que atraviesa una transición en pleno recambio de jugadoras, tiene el desafío de aprender de estos golpes. Y también, entender mejor el manejo de los partidos, jugar con el reloj y las urgencias del rival, atributo que solo da la experiencia. Lo apuntaba la propia Succi, ya un poco más calma: "En lugar de enfriar el partido con la ventaja, seguimos atacando. Pero de los errores se aprende: yo pongo las manos en el fuego por cada una de nuestras jugadoras, las banco a muerte". Lo afirmó la guardavallas, cuya figura se agigantó salvando una y otra vez a partir del declive del equipo en la segunda mitad, cuando todavía se imponía 1-0 con el gol de Delfina Merino a los 4 minutos.

Las N° 2 del mundo, inteligentes para detectar las grietas del seleccionado, finalmente torcieron el destino por su insistencia: primero golpeó Joddie Kenny y asestó el último impacto Morgan, para que las australianas se retiraran del Estadio Mundialista con sus sonrisas de protectores bucales. Atrás quedó el lamento por esa pelota en el palo de Agustina Habif, que hubiese significado el triunfo a poco del cierre. "Seguramente como somos nosotras, seguiremos hablando sobre este partido hasta el desayuno. Estamos con bronca, pero a partir del mediodía, ya nos mentalizamos ante China. Estamos muy bien de la cabeza, muy unidas", certificó Rocío Sánchez Moccia, con un mensaje esperanzador pese al desenlace amargo en la noche rosarina.

gs