Las Leonas dieron un buen primer paso en Rosario para sumar confianza

ROSARIO.- En este año "de diván" para las Leonas , en el que nada salió del todo bien, la Final de la World League actúa como un reactivo para darle un cierre feliz a la temporada. Pasó de todo en estos meses: desde renuncias de jugadoras hasta frustraciones deportivas y un abrupto cambio de técnico -se fue Santiago Capurro y quedó Gabriel Minadeo-. Pero anoche, el seleccionado se regaló un primer triunfo revitalizador ante Gran Bretaña, un 2-1 que es clave para ganar confianza.

Cualquier buena noticia es bienvenida, y más en un conjunto joven como éste, que en el estadio Mundialista de Rosario exhibió una desfachatez y una energía desbordantes, más allá de que todavía falta y mucho para que el sistema de juego se consolide con miras a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.

En los últimos tiempos, las jugadoras insistieron en la necesidad de recomponer el tejido interno del plantel, en conocerse, escucharse y entenderse, porque eso repercutiría directamente en el rendimiento en la cancha. Por lo pronto, fueron muy buenas las señales que entregaron ante Gran Bretaña, sobre todo por una firme actitud de principio a fin y la entereza para revertir una derrota parcial, que había llegado demasiado temprano con el gol de Lily Owsley, a los 5 minutos. Hoy, desde las 21, el seleccionado querrá ratificar este primer empuje ante Australia, segundo compromiso del Grupo B.

Ya en la primera parte empezó a descollar María José Granatto -símbolo de la precocidad del grupo-, que en su primer partido oficial desarticuló la estructura inglesa a puro desparpajo. Fue la autora del empate 1-1, tras desviar el córner de Noel Barrionuevo, pero por sobre todo mostró una llamativa determinación para encarar hacia el círculo rival y complicar con su habilidad. La veinteañera juega en Santa Bárbara junto con sus tres hermanas y es una fija para integrar el plantel de las Leoncitas para el Mundial Junior del año próximo.

Finalmente, el encuentro se resolvió gracias al tanto de Agustina Habif en la segunda mitad, también después de una ejecución fija de Barrionuevo. Gran Bretaña nunca pudo frenar el ímpetu argentino y se quedó con las manos vacías.

La noche había arrancado a pura emoción con el ingreso de Luciana Aymar en el sintético que la vio campeona en el Mundial 2010. Vestida de civil, la presencia de la mejor jugadora de la historia se relacionó con su designación como embajadora de los Juegos Olímpicos de la Juventud 2018. "Volver a este lugar me llena de emoción por todo lo vivido", admitió Lucha, que recibió una plaqueta.

De paso, la rosarina se encargó de desmentir la chance de una vuelta a las canchas en Río 2016, tal como supuestamente había mencionado en una entrevista realizada por el sitio holandés hockey.nl. En aquella charla, sólo aclaró que cada vez que se acerquen los Juegos Olímpicos le darán ganas de estar en la cancha, diferente a aquella frase publicada, acerca de que "le había picado el bichito" por volver a vestir la camiseta en 2016.

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