Además de darle nombre al certamen, la entidad fue protagonista con varias activaciones en su amplio stand en la final disputada en las canchas del CASI
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La edición 2024 del URBA Top 12 Copa Macro será difícil de olvidar, especialmente para Alumni, que logró su séptimo título de campeón y nada menos que ante su clásico rival, Belgrano Athletic. La estadística dirá que fue 20 a 17, pero quienes estuvieron presentes en la final disputada en las instalaciones del CASI recordarán para siempre la dramática definición que hizo posible la merecida consagración.
La jornada arrancó temprano, con hinchas de los dos equipos disfrutando de la previa en los foodtrucks y con las activaciones de Banco Macro, que en esta oportunidad exhibió la Copa en juego en su stand minutos antes del partido y le ofreció al público un inflable para que chicos (y no tan chicos) demostraran su fuerza y sus destrezas en el deporte de la ovalada.
“Armamos un stand para que los chicos se diviertan y un fanzone que todos los años se amplía y mejora. También pusimos cuotas para que la gente pudiera comprar las entradas”, dijo Brian Anthony, Gerente de Transformación de Banco Macro. “Ya estamos pensando en ampliar nuestra cobertura en más equipos de la URBA y estar más involucrado con Los Pumas y la UAR. Y trabajando también en traer experiencias distintas, que la gente pueda conocer a los jugadores, por ejemplo”, agregó.
Triunfazo de Alumni
En cuanto a la final propiamente dicha, luego de un primer tiempo bastante disputado, pero en el que Belgrano Athletic logró ponerse en ventaja y sostenerla con firmeza, todo cambió en el segundo tiempo. Alumni lo empató en 17 a los 28 del segundo tiempo con una de esas jugadas que hicieron a todos los que estaban sentados levantarse de sus asientos: Ramón Fuentes recibió a escasos metros de su in-goal y corrió y corrió hasta apoyar debajo de los palos de su rival.
Con el partido igualado, la definición fue al alargue con “muerte súbita”. Y, de nuevo, fue Alumni el que golpeó con una genialidad. Joaquín Díaz Luzzi cerró la jornada con un precioso drop desde más de 30 metros cuando su equipo empujaba pero no podía penetrar la defensa de Belgrano.
Lo que vino después fue una gran fiesta. El público rojiblanco invadió el campo de juego para celebrar y los “marrones” desconcentraron en silencio y absoluto respeto hacia el ganador. La Copa Banco Macro pasó de las manos del vicepresidente de la entidad, Carlos Giovanelli, a las del justo vencedor.
“Estamos muy felices con la repercusión que tuvo este partido, que la final sea justo un clásico. El martes ya se habían agotado las entradas y recibimos miles de llamados de gente preguntando si no quedaba alguna. El rugby cultiva los mismos valores que nosotros: tratamos de poner el esfuerzo, el compromiso y la garra. Y tiene una federalización muy importante, como nosotros”, concluyó Anthony. El rugby demostró, una vez más, que cuando se piensa en grande todo es posible.
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