Crónica publicada en LA NACION el 7 de abril de 1979, tras la asunción de Julio Grondona como presidente de la AFA.
El señor Julio Humberto Grondona, titiular de Independiente y miembro del Comité Ejecutivo de la AFA, fue elegido anoche, por la asamblea de esta entidad, presidente hasta el 15 de abril de 1983, cargo en el que sucederá al Dr. Alfredo Francisco Cantilo.
En votación secreta, los 35 asambleístas lo eligieron por unanimidad.
Presidió el acto el doctor Cantilo, con la presencia de la totalidad de los asambleístas. Fiscalizó la asamblea el inspector de justicia Dr. Joaquín Conte. El tradicional ex recinto del Consejo Directivo fue colmado por una multitud, expectante, aun cuando ya se tenía conocimiento de que los puntos del orden del día serían aprobados casi sin oposición.
Rápidamente se dieron por buenos los poderes de los asambleístas, quienes recibieron un sobre para las votaciones, recaudo que hizo abreviar la duración del acto, que no sobrepasó la hora y media.
Tuvo aprobación, por aclamación, la memoria y balance, cerrado el 31 de diciembre de 1978, con un superávit de 768.436.697 pesos, al que contribuyó en gran medida el campeonato mundial, que arrojó un saldo positivo de 464.562.998 pesos. El cálculo de recursos y gastos para el nuevo período fue previsto en 1.630 millones.
Donde se detuvo el ritmo rápido fue cuando se abordaron las afiliaciones y desafiliaciones resultas por el Comité Ejecutivo. Como desde 1981 sólo podrán afiliarse a primera D entidades que tengan estadio propio y que estén comprendidos en un radio de entre 20 y 50 kilómetros (a partir de la Plaza de los dos Congresos), por vía de interpretación se reconoció a Muñiz, que se había desafiliado en 1965. (…)
El octavo punto era la elección del presidente. Había un criterio formado: designar a Julio Grondona (su señora estaba en el sector de los periodistas), para lo cual la votación fue un mero formulismo. Los 35 asambleístas incluyeron su nombre, el que fue recibido con grandes aplausos. Una comisión de tres miembros (Racing, River y Gimnasia), comunicó a Grondona, que se hallaba en dependencias de la casa, su elección.
Cuando hizo su entrada al recinto acrecieron los aplausos y al llegar al estrado de la presidencia se abrazó con Cantilo.
Grondona, emocionado, manifestó que no iba a hacer ningún enunciado de su futura gestión, para agradecer seguidamente a quienes lo habían elegido. “Esta elección no es de Grondona, es del fútbol todo. Todos seremos responsables. Queda abierto un camino transitado por Cantilo con honestidad y equilibrio. No se podrá desperdiciar la ocasión, por más que el trabajo se presente muy difícil”. Tuteando por primera vez a Cantilo, le expresó: “Todos los hombres del fútbol te agradecemos; esta es tu casa, porque te lo merecés”.
Cantilo, también emocionado, felicitó a la asamblea por la elección: “Es un hombre joven, un trabajador honesto, un caudillo nato, aunque no tenga vocación. Tendrá la oportunidad de hacer una gran presidencia”.
Seguidamente, Grondona leyó los cinco nombres de quienes integrarán el Comité Ejecutivo: Rafael Aragón Cabrera (River), Pedro Orgambide (Boca), Juan José Paso (San Lorenzo), Ignacio Ercoli (Estudiantes) y Osvaldo De Santis (Huracán), a los que se unieron los elegidos por la asamblea, Julio Casanello (Quilmes), Humberto Capelli (Racing), Próspero Cónsoli (Argentinos), Eduardo De Luca (representante de la primera B) y Eugenio Marcolín (Colón).
Terminado el acto se confirmó que el vicecomodoro (R) Julio César Santuccione será el presidente del Colegio de Árbitros y el coronel Carlos Michel titular del Tribunal de Disciplina.
Su personalidad
El nuevo presidente de la AFA es un hombre de neta extracción futbolística. Nacido en Saraní el 18 de septiembre de 1931, casado con Nélida Pariani, con tres hijos, es socio de Independiente –toda su familia simpatiza con la institución- desde que tenía cuatro años. Jugó al fútbol como amateur y siempre le atrajo este deporte, en el que muy joven llegó a ser dirigente. Ya en 1960, el entonces presidente de Independiente, Herminio Sande, lo designó para integrar la comisión de fútbol. Empresario en el ramo de la construcción, fue uno de los fundadores de Arsenal, del que fue titular durante 20 años consecutivos. Con sus hermanos y un grupo de amigos, apuntaló con su entusiasmo y materialmente a la incipiente entidad hasta que alcanzó otros planos en el certamen de primera B.
Se alejó del club cuando en Independiente se dieron las condiciones para arribar a la presidencia, obteniendo un aplastante éxito el 11 de julio de 1976. Es mesurado, calmo para emitir sus opiniones, apasionado cuando una cuestión toca a Independiente o a Arsenal. Durante la presidencia de Cantilo, a quien sucede en el cargo, integró el Comité Ejecutivo.
Resultó franco al opinar sobre temas candentes como la organización de los campeonatos Metropolitano y Nacional; la necesidad de modificar el reglamento del Tribunal de Disciplina. Su actuación más destacada la tuvo en la comisión del seleccionado argentino que ganó el campeonato mundial.
En dos oportunidades viajó a España hasta conseguir que Valencia cediera a Mario Kempes. Su presidencia en la AFA puede ser fructífera, en un medio siempre difícil, con contrapuestos intereses. Tiene una ventaja de conocer las cosas desde bambalinas. Deja un Independiente floreciente en finanzas y con altas aspiraciones futbolísticas. Toma la AFA saneada en su política y en sus economías. Un mérito grande del doctor Cantilo, al que habrá que resguardar con una línea de conducta sin dobleces.
La noticia en LA NACION
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