Los Moyano retrasan la fecha y elevan la temperatura de las elecciones en Independiente

Tal como era previsible, las elecciones que deben celebrarse en Independiente antes de fin de año, y en la que se decidirá la continuidad o no de Hugo Moyano al frente de la entidad, van elevando su temperatura. La fecha de los comicios es el nuevo punto de discordia entre el oficialismo y la oposición.

La designación del domingo 26 de diciembre como día de los comicios provocó un inmediato revuelo en todas las filas opositoras, ya que se preveía que fuese el 19 de ese mes. “Esta comisión directiva asumió el 19 de diciembre de 2017 y el estatuto social establece que los mandatos son de cuatro años, por lo tanto las elecciones deberían realizarse con anterioridad a su cumplimiento”, sostiene Fernando Montenegro, presidente de la agrupación Puro Sentimiento Rojo y posible candidato del frente Primero Independiente.

Un comunicado de rechazo firmado por todos los movimientos y grupos opositores alerta además que de desarrollarse las elecciones en dicha fecha “el club va a quedar incurso en una acefalía total de su órgano de administración”.

El oficialismo tiene otra mirada. Héctor Yoyo Maldonado, secretario general de la entidad, explica que “la fecha la decide la Junta Electoral. Según el Estatuto debe notificarse 60 días antes del día de la elección, y como la asamblea para oficializar el acto es el 19 de octubre no nos dan los tiempos”. A su vez, el dirigente del Rojo afirma que el mandato de la actual directiva finaliza el 31 de diciembre, “porque se toma en cuenta el año calendario”.

Para Montenegro, el motivo de lo que entiende como una postergación es bien distinto: “Lo que buscan es limitar la cantidad de socios que vayan a votar”. Su análisis se basa en un cálculo matemático: “Los Moyano asociaron a un mínimo de 3.000 personas de su sindicato. Si van menos de 7 u 8.000 personas, ese voto cautivo les daría posibilidades de ganar; si van 12.000, como en los comicios que ganó Cantero, les sería imposible”. Su agrupación adelantó que realizará una presentación judicial para solicitar un recurso de amparo para evitar el cambio de fecha.

Al margen de la discusión por la fecha, Maldonado confirmó que el balance anual de Independiente incluirá un pasivo de 3.945.196.302 millones de pesos, “pero también un activo de 7.000 millones y un superávit de unos 700 millones”, según afirma quien es la mano derecha del presidente Moyano. La oposición, a su vez, eleva el pasivo a 5.300 millones y el déficil operativo a 2.000 millones anuales.

Faltan casi dos semanas para la asamblea y dos meses para las elecciones. La temperatura del infierno de Independiente promete seguir aumentando.

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