Al final, La Aguada salió indemne del amenazante primer turno de la jornada

El incidente ocurrido al inicio del octavo chukker reflejó la alta temperatura del partido. Un fuerte cruce entre el Negro Alejandro Novillo Astrada y el Negro Juan Martín Zavaleta (h.) terminó con los dos jugadores bajados del caballo detrás de uno de los carteles de publicidad del arco del tablero de la cancha 2, ante la incertidumbre general. Más tarde, un abrazo sincero puso fin las rispideces, pero aquel episodio que por poco no pasó a mayores sintetizó la aspereza con que se jugó el partido. La Aguada-Las Monjitas debió esforzarse al máximo para superar a La Irenita, cosa que logró por 14-10, y asegurarse un lugar entre los seis mejores de este Argentino Abierto. No fue sino hasta el cierre del séptimo chukker que los Novillo Astrada se sintieron ganadores.

Como un día antes en Alegría vs. Cría Yatay, el equipo surgido de la clasificación puso en aprietos al amplio candidato a estar en las semifinales. No habría sido una novedad absoluta un batacazo de esa característica. Washington en 2015, Chapaleufú en 2014, Magual en 2013, Las Monjitas en 2012 (ante La Aguada), Alegría en 2011... todos ganaron un partido y recibieron la suba en el handicap necesaria para clasificarse directamente para la Triple Corona del año siguiente.

“Armamos nuestra estrategia pensando un poco en el partido del miércoles”, admitió Eduardo Novillo Astrada en referencia a la definición de zona ante Ellerstina. “Cuidamos algunos caballos, tratamos de no gastarlos tanto. Ya ganamos los dos partidos que teníamos que ganar. Ahora vamos a disfrutar”, justificó el Nº 2.

La Aguada aprovechó algunas desatenciones defensivas y se despegó al inicio, pero de a poco La Irenita se acercó y llegó a ponerse 8-8 al final del quinto tiempo y 10-11 al comienzo del séptimo, apoyado por sus hinchas. En el cierre, como una semana atrás frente a El Paraíso, primó la experiencia de los Novillo Astrada, que pese a la inconsistencia tuvieron momentos buenos y armaron lindas jugadas colectivas que terminaron en goles. Su figura fue el back, Nacho, especialmente por sus incursiones ofensivas (cuatro tantos).

La definición del miércoles presenta un dilema: jugarse todo a ganador a riesgo de desgastar demasiado los caballos, o cuidarlos ante la posibilidad de jugar cuatro días después contra el tercero de la otra zona. “Puede jugarnos en contra, pero vamos a salir con todo”, aseguró Alejandro, autor de 8 goles, su máximo en la temporada. “Hay que ganar todos los partidos, no podemos especular”, enfatizó.

Como en el debut, La Irenita volvió a ganar el handicap. No le sirve para escalar en la tabla, pero sí para sumar confianza con miras al determinante partido del miércoles con El Paraíso y, quizás, un dato por tener en cuenta por la dirigencia a la hora de subir y bajar valorizaciones. Ayer se lucieron Tito Ruiz Guiñazú en la primera mitad y Juan Gris Zavaleta en la segunda, sostenidos por la experiencia de Matías Mac Donough.

“Parecía que podíamos estar un poco más cerca, pero tenemos que estar contentos”, comentó Tito. “Pusimos todo, no podemos especular nada. El miércoles va a estar duro, pero vamos a salir a fondo. Apuntamos a jugar bien, subir algún handicap, y si podemos, dar un batacazo. Sería espectacular”, añadió el delantero.

Todavía no hubo sorpresas en la temporada. Todavía.

Día movido para el 1

El accidentado partido del Negro Novillo

Alejandro Novillo Astrada tuvo una tarde difícil más allá de su buena tarea y sus ocho goles. No sólo protagonizó el incidente descripto aparte: en el segundo chukker tuvo un duro choque con... su hermano Ignacio, que le recriminó agriamente y debió cambiar de caballo. Pero todo quedó entre hermanos.

Cinco amonestaciones en una misma tarde

Además de la tarjeta amarilla para Novillo Astrada y Zavaleta por su entredicho, hubo tres amonestaciones ayer, en Ellerstina vs. El Paraíso: a Merlos, Heguy e Ignacio Toccalino.