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Pasaban los chukkers y la diferencia iba y venía, pero el ganador provisorio era siempre el mismo. Siete a tres. Nueve a cuatro. Diez a nueve. ¿Resistiría el que iba al frente? Tenía tres goles menos de handicap. Y en el deporte de elite suele pasar que el “grande” quiebra al “chico” al final, que lo alcanza y lo supera justo en la meta.
Esta vez no. Aguantó el punto, perdió la banca. Hubo un cazador cazado, sí, pero porque La Natividad bebió de su propia medicina. El equipo que irrumpió en 2019 con lindísimo polo, frescura y batacazos, demoliendo a grandotes, es ahora uno de esos grandotes y claudicó ante uno más pequeño. Ayer, en la fecha inaugural del Abierto de Tortugas, La Ensenada lo mandó a jugar por la rueda de perdedores, con un 12 a 10 en el predio de Pilar de la Asociación Argentina de Polo. Más temprano, en el encuentro inicial de la Triple Corona, Ellerstina había logrado un 23-7 sobre Alegría y también se había clasificado semifinalista.
Es algo parecido a un espejo, a un alter ego La Ensenada respecto a aquel La Natividad sorprendente de hacer un par de temporadas. En menor escala, porque ya tiene más que respetables 33 de handicap (aquél sumaba 28). Pero los 36 de los hermanos Castagnola, el capitán Polito Pieres e Ignatius Du Plessis hacían favorito al conjunto verde. Que nunca, en los 45 minutos netos de juego, estuvo al frente en el tablero.
“Salimos a ganar. No vinimos a hacer un buen papel; vinimos a buscar la victoria. Ellos son jugadores de una magnitud enorme, tienen todos 9 goles y potencial de 10. Tratamos de jugar polo rápido, moviendo la pelota. Jugamos bien y merecimos la victoria”, juzgó Juan Britos, figura en la cancha 1. El delantero de La Ensenada está en las nubes, por nivel y por alegría: viene de otra gran actuación en la final del Abierto de Jockey y de conseguir su máxima conquista en el polo argentino. Lo mismo que Juan Martín Zubía y Alfredo Bigatti, que también integraron La Ensenada en San Isidro. ¿El otro miembro? Barto Castagnola, adversario este martes.
“Cuando nos juntamos, nuestro primer objetivo era animarnos a jugar, salir a ganarles a los grandes. Ahora nos toca Ellerstina, el favorito. Vamos a tratar de jugar de igual a igual”, se envalentonó Britos. Es un lobo hambriento, pero no solitario en La Ensenada. “Ellerstina es, sin dudas, el mejor equipo de la Triple Corona, pero vamos a tratar de ganarle”, coincidió Zubía, el otro destacado del día en un equipo que funcionó todo bien.
¿Y funcionó mal La Natividad? No fue un alma en pena, pero tampoco anduvo como debe y como puede. El mejor resultó Camilo Castagnola, autor de todos los tantos. Pero según su hermano Barto, que venía de ser figura en la definición en San Isidro, estaba presupuestada una posible derrota. “Esto no nos pone en duda porque sabíamos que podía pasar. Antes del partido hablábamos de eso. Tenemos guardadas varias yeguas los cuatro. Jugamos una sola práctica de equipo, Jeta [Camilo] y los demás venían sin jugar partidos... Pero tenemos que mejorar un montón los cuatro. Creo que vamos a mejorar bastante”, apuntó el 3.
OK, un mal paso de La Natividad. ¿Y cuánto mérito de La Ensenada? Mucho, claro. Pero, ¿hasta dónde puede llegar? ¿El triunfo es una golondrina de verano o el preludio de algo serio a futuro? “A dónde llegaremos, lo dirá el tiempo. La meta es ir pasito por pasito. Hoy tuvimos actitud y compañerismo. Nos bancamos siempre a muerte. Somos amigos de verdad, la pasamos bien en el día por día, tenemos buena onda y tenemos todos la misma meta, que es soñar en grande”, enfatizó Britos.
Usualmente el quinto equipo en handicap de la Triple Corona aspira a tumbar a algún grande pero termina levantando el trofeo subsidiario. En el Abierto de Tortugas La Ensenada no ganará la Copa Sarmiento, pero por estar en una semifinal de la rueda de ganadores. Saldo superavitario, termine como termine.
En cambio, La Natividad afrontará una semi de perdedores contra Alegría. Un partido de ésos en que hay más por perder que por ganar: como esa rueda se juega por handicap, otorgará 9 tantos de ventaja por los 8 tantos de valorización que le lleva al conjunto de Frederick Mannix. “Vamos a tratar de jugar bien para tomar funcionamiento. Pero vamos a hacer lista larga de caballos. No vamos a darle mucha importancia al próximo partido”, descartó el mayor de los Castagnola.
Alegría, por su parte, la pasó mal ante Ellerstina en el comienzo (11-0) e hizo su primer gol recién en la última acción del tercer chukker. Pero en los tres períodos finales se recompuso y terminó con un resultado más decoroso, y hasta disfrutó un golazo de Mannix de saque directo de costado, con un tiro larguísimo. En la Z, en tanto, se lastimó un índice Hilario Ulloa y no está claro si podrá actuar el sábado.
Este miércoles tendrán lugar los otros dos cuartos de final de Tortugas, también en Pilar: a las 13.30, RS Murus Sanctus vs. La Irenita, y a las 16, La Dolfina vs. La Dolfina-Brava, que enfrentará a los dos Adolfo Cambiaso, padre e hijo. Ambos encuentros serán transmitidos por Star+.