Los chicos de La Ensenada que ganaron el Abierto de Jockey y quieren estar entre los equipos grandes en la Triple Corona

Es oficial. Los chicos de La Ensenada están de vuelta. Con el mismo estilo fresco y vibrante con el que hicieron su presentación en sociedad hace tres años, pero con más experiencia, se quedaron con el Abierto del Jockey Club, antesala de la Triple Corona. Con algún cambio de nombres, también, ya que para este certamen se reforzaron con una gran revelación, Bartolomé Castagnola (h.).

Para Juan Britos, Juan Martín Zubía y Alfredo Bigatti, la victoria por 17-12 sobre La Hache, el equipoo de los hermanos Ulloa y Gonzalo Pieres (h.), implicó además el título más importante en sus jóvenes carreras. Barto Castagnola ya tiene una corona de la Copa de la Reina y una del Abierto Británico, pero puede colocar ésta junto a la Copa República, en la repisa de las mejores conquistas en la Argentina.

Un triunfo que, con tres integrantes del equipo que jugará la Triple Corona (Jerónimo Del Carril recuperará el puesto que le cedió a Castagnola), se permite ilusionarse con algo más que ser el considerado mejor de los cuatro de atrás y con colarse en alguna semifinal.

Aquella irrupción

En 2018 La Ensenada se convirtió en una de las apariciones más interesantes del polo argentino en los tiempos recientes al dar la sorpresa en Palermo llegando desde la clasificación y logrando la permanencia para el año siguiente. El equipo formado por cuatro debutantes de entre 19 y 28 años deslumbró menos por los resultados que por su juego vistoso. El recambio tantas veces postergado en la elite empezaba a materializarse.

En la temporada siguiente el conjunto se quebró con la salida de Britos a La Dolfina Polo Ranch, y el año pasado, de la formación original quedó solamente Del Carril, y se sumó Bigatti en una alianza con La Aguada. Para este año se reencontraron los tres más chicos, con Bigatti en lugar de Facundo Fernández Llorente, para convertirse en el equipo más temido por los cuatro de punta, excluidos ellos: Ellerstina, RS Murus Sanctus, La Dolfina y La Natividad.

“Es mi título más importante y es la primera vez que juego este torneo”, aceptó Bigatti, el capitán y alma del cuarteto. Britos, que en el exterior ganó el trofeo CV Whitney (hasta 20 goles de handicap, en Palm Beach), y Zubía también lo calificaron como su logro más trascendente. “Siempre ganar da confianza. Ahora queremos dar un paso más contra los equipos de punta”, coincidieron.

Una pequeña muestra de lo que pueden hacer cuando entran en sintonía fue dada este sábado en la impecable cancha 1 del Jockey, que volvió a ser escenario de una verdadera fiesta, luego de que, por distintas circunstancias, en las últimas tres temporadas no pudiera albergar la final del torneo más relevante de la Argentina previo a la Triple Corona.

El certamen contó con las principales figuras que desde este martes estarán en el Abierto de Tortugas, primera escala rumbo al Argentino: los Cambiaso, Facundo Pieres, Juan Martín Nero, Pablo Mac Donough, Guillermo Caset, Hilario Ulloa. La Ensenada tuvo una ventaja sobre casi todo el resto: mantuvo 75% de la formación que estará en los torneos grandes. Aunque empezó algo lento, no tardó en recobrar la memoria de cuando tres de ellos jugaban juntos, el funcionamiento. El campeón perdió contra Ellerstina en el debut, pero luego le ganó a La Dolfina y pasó a la final por diferencia de goles. Los clubes son dos de los rivales que La Ensenada tendrá en Palermo, aunque en San Isidro presentaron otras alineaciones, por supuesto.

Objetivos de alto vuelo

“No nos conformamos con ser el quinto equipo”, desafió Zubía. “Queremos estar a la par de los de arriba y ganar la mayor cantidad posible de partidos”.

Britos, que estrenó sus 9 goles en la Argentina, fue más allá: “Obviamente la Triple Corona es otra categoría, pero es lindo arrancar con una victoria y entendiéndonos en la cancha. Creo que algo de funcionamiento agarramos, así que vamos a seguir por este camino para animarnos a competir con los mejores. Queremos meternos en alguna semifinal”.

Algo así ocurrió este sábado: después de empezar 1-6, los de camiseta azul consiguieron un parcial de 14-3 para entrar al último chukker con la copa en el bolsillo. En ese lapso sacaron a relucir su juego veloz, impulsados por el motor de Bigatti y un aporte decisivo de Barto, que definió el partido con cinco goles y una asistencia magistral entre los chukkers 5 y 6.

“Arrancamos con poca actitud y tocando más la pelota. Después empezamos a pegarle más y agarramos funcionamiento”, admitió Barto Castagnola, que venía de ganar el Abierto de San Jorge y se llevó el del Jockey en su primera participación.

Capricho del destino, el martes La Ensenada iniciará Tortugas enfrentándose con Castagnola y La Natividad. El año pasado, en la final por la copa subsidiaria el triunfo fue del conjunto de Luján, en un partido con handicap. Esta vez, los chicos de La Ensenada apuntan a meterse entre los grandes.

Síntesis de La Ensenada 17 vs. La Hache 12

• La Ensenada: Juan Britos, 9; Alfredo Bigatti, 8; Juan Martín Zubía, 8, y Bartolomé Castagnola (h.), 9. Total, 34.
• La Hache: Salvador Ulloa, 7; Carlos María Ulloa (h.), 6; Gonzalo Pieres (h.), 9, e Hilario Ulloa, 10. Total: 32.
• Incidencias: en el 2º chukker fue amonestado Bigatti, y en el 6º, C. M. Ulloa.
• Progresión: La Ensenada, 1-4, 3-6, 6-7, 8-7, 9-8, 15-8 y 17-12.
• Goleadores de La Ensenada: Britos, 2 (1 de penal); Bigatti, 5; Zubía, 5 (3 de penal), y Castagnola, 5. De La Hache: S. Ulloa, 1; C. M. Ulloa, 2; Pieres, 4, y H. Ulloa, 5 (2 de penal).
• Jueces: Gonzalo López Vargas y Gastón Lucero. Árbitro: Rafael Silva.
• Cancha: Nº 1 del Jockey Club.
• Premio al Mejor Jugador de la Final: Bartolomé Castagnola (h.).
• Mejor caballo de la final: Anabel, montada por Castagnola.
• Mejor producto jugador inscripto de la final según la Asociación Argentina de Criadores de Caballos de Polo: El Overo Maravilla, utilizado por Castagnola.
• Premio Fair Play: Gonzalo Pieres (h.).