Roland Garros: La emoción de Nicolas Mahut y su hijo en el court, después de su derrota con Leonardo Mayer

PARIS.- El partido se terminó después de 3 horas y 27 minutos de lucha. Leonardo Mayer abrió el juego con un derechazo cruzado profundo y sacó de la cancha a Nicolas Mahut; el francés devolvió exigido y la pelota quedó servida para el revés del correntino, que sentenció con toda la cancha y selló el éxito por 3-6, 7-6 (7-3), 6-4 y 7-6 (7-3). Un breve silencio de frustración se adueñó del court Simonne Mathieu; casi de inmediato, comenzaron a bajar los aplausos.

Mayer y Mahut se saludaron en la red. El francés se sentó y se tomó la cabeza. Cuando levantó la vista, tenía los ojos llenos de lágrimas. Hizo un gesto y dio el permiso; entró corriendo a la cancha Natanel, su hijo de siete años, para abrazarlo, tal y como había sucedido en las victorias previas, y ahora también, en la derrota que acaso haya marcado la despedida de Mahut de Roland Garros.

Del otro lado, Mayer observó la escena; como el resto del público, el correntino aplaudió y no pudo contener la emoción ante una escena que podría ser muy cercana: el Yacaré, más allá de que aún está lejos del retiro, está aquí con Milagros, su mujer, y Valentino, su hijo, quienes lo suelen acompañar en buena parte de las giras.

Con esfuerzo, Mahut alzó el bolso, y de la mano de su hijo, dejó la cancha envuelto en una cálida ovación. Mayer guardó sus elementos y también emprendió la salida; a pesar de haber despedido a un ídolo del público francés, el correntino también dejó el flamante court Mathieu bajo los aplausos. En el raquetero ya tenía guardado por primera vez el pasaje a los octavos de final de Roland Garros, donde se enfrentará con Roger Federer el domingo próximo.