Cayó otro dogma

Lentamente, la modernización avanza sin que ya nadie se oponga. Los acontecimientos -sociales y deportivos- provocaron una lógica decantación de aquellas normativas que condicionaban el desarrollo. Lo que hace un tiempo -no tan lejano- se veía como un atropello a los esquematizados e inquebrantables principios, ahora se acepta con naturalidad. El rugby argentino, fiel a su estilo cauteloso para los cambios, siempre demoró más de la cuenta en reactualizar sus estatutos, y Buenos Aires se caracterizó como la Unión más conservadora.

Ocurrió con la autorización para ser llamados a los Pumas a todos los que se inclinaron por el profesionalismo, sucedió con la publicidad en las camisetas... y el nuevo golpe de timón lo dio el consejo directivo de la Unión de Rugby de Buenos Aires (URBA), que corrigió el reglamento de pases para el ámbito local e internacional.

Pese a que en el resto del mapa rugbístico local ya se levantaron hace rato las restricciones para los jugadores que volvían del exterior, ahora fue la URBA la que supo aggiornarse . Jorge Cafasso, flamante presidente, impulsó de manera especial la modificación que permite que los deportistas puedan cumplir con lo que mal se conoce como "doble temporada". La vieja norma establecía el 1° de enero como barrera, y ahora esa fecha tope se desplazó al 31 de marzo. Es decir, todo aquel que haya disputado su último cotejo en el exterior o en otra provincia antes de fin de marzo se encuentra en condiciones para emprender la vuelta a su club de origen. Pero el reencuentro está permitido hacerlo sólo una vez.

"Estábamos atrasados. Era un disparate que los jugadores que regresaban de Europa porque no les iba bien o por equis razones, tuvieran que esperar un año o seis meses para vestir otra vez la camiseta de su club. Así no hacíamos mas que cerrarles las puertas, los estábamos maltratando y los estimulábamos para que se siguieran yendo. Ibamos en contra de lo que incentivamos, que es el crecimiento del rugby en Buenos Aires", explicó Cafasso en una charla con LA NACION.

"Entre 2002 y 2003 -continuó el dirigente platense- en la URBA se efectuaron, aproximadamente, 140 pases al exterior, y con esto se busca facilitar la reinserción en la URBA, pero con restricciones, por supuesto. No es exacto hablar de una doble temporada, porque eso implica que un jugador pueda desempeñarse en el extranjero y aquí sin solución de continuidad. Lo que impulsamos es una flexibilización parcial del reglamento. Más adelante veremos si se vuelve a modificar o no; por ahora, creemos que es apropiado así", indicó el máximo directivo bonaerense.

Aún no se conoce del todo cuál será la repercusión de la abolición de esta traba, pero sí se puede identificar a uno de los primeros beneficiados con la medida: Fernando Alonso, medio-scrum y ex capitán de Atlético del Rosario.

Una rebelde conjuntivitis lo tiene a maltraer desde hace un par de días, pero la noticia le devolvió la alegría a Alonso, que desde marzo se encuentra en el país luego de una no del todo buena experiencia en España. El rosarino emigró al Club Madrid 2012 con una condición: la entidad le iba a gestionar poder continuar con sus estudios en la universidad. El N° 9, incluso, fue convocado para el seleccionado español (participó del Seven de Mar del Plata, del Seis Naciones B y de las eliminatorias mundialistas), pero las promesas nunca se cumplieron, razón por la cual no vaciló en pegar la vuelta. A través de los representantes del club rosarino, Alonso ya se está moviendo para resolver todos los trámites del pase internacional (debe pagar en la URBA $ 350), y recibir la autorización para entrar en la cancha, algo que podría darse el próximo sábado, en Plaza Jewel, ante Pueyrredón.

"Me puso muy contento la novedad; no me hacía a la idea de estar un año sin jugar. Yo me vine porque no me fue bien, y no crea que soy el único al que le pasó. Me parece una decisión acertada de la URBA, y es correcto que existan restricciones, porque no es adecuado que los jugadores se vengan para las semifinales o la final nada más", indicó Alonso desde su casa, mientras espera reponerse cuanto antes para calzarse de nuevo la N° 9 de Plaza .

Nuevas reglas

Un jugador queda habilitado para reincorporarse a los torneos de la URBA una vez que se cumpla con el siguiente conjunto de condiciones:

• El pase (internacional o desde el interior) esté completado y autorizado debidamente.

• Que hayan transcurrido 30 días de la última actuación en el exterior o en el interior. La medida tiene como fecha de inflexión el 31 de marzo.

• El regreso debe concretarse al club de origen y se puede hacer por única vez.

• El jugador no puede retornar en los últimos cuatro encuentros, semifinales o final de cualquier certamen organizado por la URBA.

• Todos aquellos que emprendan el regreso, no tendrán restricciones para ser convocados para algún seleccionado de la URBA.

Los últimos pasos de la carrera por la clasificación

Con tres casilleros ya completos (con Hindú, Los Tilos y el SIC), todavía restan conocer los otros once nombres de los que lucharán por la gloria en el certamen de la URBA. Hoy, con el desarrollo de la 9a jornada, pueden definirse más clasificaciones, y los que más cerca del objetivo se encuentran son el CASI y Alumni.

El CASI está dispuesto a probar a todos sus valores; hace una semana tuvieron su bautismo en la formación principal Tomás Cohen y Joaquín Puigneau, y ahora, en la visita a Olivos debutarán Pablo Volog, Facundo Molina y Juan Berges. En Alumni, que irá a Banco Nación, reaparecerán Santiago van der Ghote -como wing- y Daniel Avalos.

El descripción de los doce choques, con el kick-off estipulado para las 15.30, es: Zona A , Los Tilos v. Buenos Aires, Lomas v. SIC, Belgrano v. CUBA, San Luis v. Hurling, Pucará v. Newman y Olivos v. CASI; por la Zona B , Champagnat v. Regatas, San Fernando v. Hindú, Banco Nación v. Alumni, San Cirano v. La Plata, Pueyrredón v. San Albano y San Martín v. Atlético del Rosario.