Otra función de los Pumas para hacer más fuerte su protagonismo

MARSELLA.- La tenue brisa con la que el Mediterráneo ofrece su embriagadora bienvenida, ayuda para refrescar la cálida diferencia que se percibe al venir hacia el sur de Francia. Muy buenos recuerdos afloran en esta ciudad, donde en 2004 los Pumas obtuvieron un memorable triunfo ante Les Bleus (24-14). Alejado de Lyon, recién llegado a Marsella, sólo en el reconocimiento del campo del Stade Vélodrome es que el seleccionado argentino tomó más contacto con la realidad que se avecina; es el turno de volver a escena en esta misión mundialista, después de un largo paréntesis (once días) desde el triunfo ante Georgia, el segundo en esta competencia. Namibia, el oponente menos exigente del temible Grupo de la Muerte -esa consideración perdió algo de peso tras el éxito del debut-, aparece como el tercer escalón para el conjunto argentino en su persecución de lograr por segunda vez en la historia un lugar entre los ocho mejores del planeta. A las 21 (las 16 de nuestro país), los dirigidos por Loffreda buscarán dar un paso más en esa dirección, aunque el triunfo de ayer de Francia (ver Pág. 9) dejó todo en suspenso hasta la última jornada.

Las cuestiones "burocráticas" para superar este escollo no parecen demasiado complicadas para Pichot y Cía.; por lo visto hasta aquí de lo que hicieron ambos, por los antecedentes y por los contrastes en el potencial, no debería ser demasiado costoso para los argentinos llegar a la victoria, incluso con el premio extra que les otorgará apoyar, por lo menos, cuatro conquistas. De todas maneras, el choque en sí mismo con los africanos encierra otra exigencia, desde el plano íntimo: la Argentina no puede permitirse un descenso en su rendimiento, porque eso -pese a que gane- puede convertirse en una tendencia perjudicial para el futuro en la competencia.

La expresión del debut determinó un estándar para el seleccionado, y después, con sólo cuatro días de distancia para la función con los georgianos, la responsabilidad fue no debilitarse, aunque las energías no estaban en su plenitud. Ahora, entonces, el interés es volver a encontrarse con el equipo que se lució en el Stade de France. Esto más que nada tiene que ver con la necesidad de robustecer la solidez, la misma que alimenta la ilusión de una campaña grandilocuente.

En este caso, no hay que poner los ojos sobre el adversario, sino en las capacidades propias. Porque son dos conjuntos con realidades bien distantes; como referencia, se puede indicar que el conjunto argentino se encuentra 4° en el ranking de la IRB, mientras que los Welwitschias -así se los conoce- están 24os. Nambia nunca obtuvo una victoria en la Copa, razón por la cual el técnico Hakkies Husselman optó por una alineación alternativa; reservó a sus mejores hombres (por ejemplo, el capitán Kees Lensing está como suplente) para medirse con Georgia, en busca del tan deseado primer festejo; incluso, el coach no contará con el suspendido Jacques Nieuwenhuis ni el lesionado Emile Wessels.

No se puede disimular que los africanos llegan diezmados. Pero los Pumas, tal como sostienen los jugadores, no pueden delegar en el oponente de turno -y menos ante un adversario inferior, como Namibia- la disposición personal, porque los vaivenes no son nada beneficiosos. Bajo ninguna circunstancia. Además, siempre quedan cuentas pendientes en referencia a distintos aspectos del juego, y si bien la estructura defensiva está en buena forma, es necesario tener otra presencia en la ofensiva, con mayor opulencia.

La expectativa es bastante elevada. Por lo que estimula el seleccionado, por lo que se espera que ofrezca y porque es una incógnita cómo reaparecerá después del movido intervalo en el fixture. Es variado el abanico de matices que tiene la actuación en Marsella; es valiosa para afirmarse rumbo hacia los cuartos de final, pero también para profundizar en la proyección de un plantel que siempre quiere más.

• Un dato que marca el buen momento Puma
  
  En caso de ganarle hoy a Namibia, la Argentina igualará hoy su récord de tres triunfos en una Copa del Mundo, logrado en 1999, oportunidad en la que superó a Samoa, Japón e Irlanda. Pero el otro dato para destacar es que los Pumas son el único equipo del torneo al que no le marcaron tries.

Para tener en cuenta

Vale recordar el sistema de desempate en caso de igualdad de puntos: 1) el partido entre sí de los equipos empatados; 2) mejor diferencia de tantos en todos los encuentros de la zona; 3) mejor diferencia de tries; 4) mayor cantidad de tantos, y 5) mayor cantidad de tries.