Super Rugby: los posibles cambios de los Jaguares, que practicaron en la casa de la estrella rival

CHRISTCHURCH, Nueva Zelanda.- Aires británicos describen el fabuloso Linwood Rugby Club, en las afueras de la ciudad. El enorme salón principal ofrece pinceladas de historia, con las ilustraciones de sus jugadores más emblemáticos. Justo arriba de la barra del bar está la Honours Board, la pizarra con los nombres más distinguidos y en la pared de enfrente, los cuadros con las fotos de cada uno de los jugadores de los Bulls que llegaron a los All Blacks. La última en la prolija hilera de celebridades es la imagen de Richie Mo’unga, la estrella del rival de la final, el jugador del momento. La casa que formó al apertura y líder de los Crusaders fue el lugar en el que los Jaguares realizaron el primer entrenamiento de campo en Nueva Zelanda.

Al abrir la puerta rumbo al exterior, la solemnidad de la escena es interrumpida por el zumbido de un drone que, en tres cuartos de la cancha y en estacionario, custodia los movimientos de los argentinos. Gonzalo Quesada dispone un lanzamiento tras otro. En dos tablets ubicadas en una mesa al costado de la cancha los asistentes del equipo repasan los movimientos. Las imágenes serán editadas y se revisarán más tarde en el hotel. Las posiciones son fundamentales. Un metro puede marcar diferencias en el destino de una jugada decisiva el próximo sábado. El tiempo de arranque, el ángulo de partida, la velocidad del pase. Cada detalle será evaluado para tratar de torcerle el brazo al mejor equipo del mundo.

No se dispuso una formación en la práctica. El entrenador dará a conocer el equipo mañana, en la madrugada del jueves en la Argentina. Pero no sería extraño que se ensayen algunas variantes para adecuarse a la mejor estrategia para la final del Super Rugby.

El primero de los cambios es el más lógico. El wing Ramiro Moyano, recuperado de una lesión, volvería al primer equipo en lugar de Sebastián Cancelliere. El tucumano jugó un torneo formidable y llega en buena forma en el momento más importante.

Además, Marcos Kremer volvería a ser titular. Pese a que su posición como recambio de alto impacto en los últimos partidos fue positiva, esta vez Quesada necesita ese tipo de energía y potencia desde el primer minuto. Ocuparía el lugar de Tomás Lezana.

Por último, la dificultad extra que presenta el adversario en el scrum hace necesario un refuerzo específico. Enfrente estará la primera línea completa de los All Blacks: Joe Moody, Codie Taylor y Owen Franks. Por eso Nahuel Tetaz Chaparro volvería a la formación titular en la posición de Mayco Vivas.

No hay que buscar demasiadas explicaciones en los rendimientos. Vivas fue una sorpresa grata este año y se proyecta como puntal del scrum en el futuro del equipo y, seguramente, de los Pumas. En esta ocasión, basta con mirar las edades. Entra un jugador de 30 años en lugar de uno de 21. El rodaje es muy valioso en circunstancias tan especiales. Más en un puesto en el que es valioso el empuje y la fuerza, pero fundamentalmente la victoria o la derrota en una formación específica se define por el oficio y las mañas.

En definitiva, el equipo formaría con Emiliano Boffelli; Sebastián Cancelliere, Matías Orlando, Jerónimo de la Fuente y Matías Moroni; Joaquín Díaz Bonilla y Tomás Cubelli; Marcos Kremer, Javier Ortega Desio, y Pablo Matera; Tomás Lavanini y Guido Petti; Santiago Medrano, Agustín Creevy y Nahuel Tetaz Chaparro.