Súper Rugby. Emiliano Boffelli imagina la final y cree: "Tenemos todo para hacer historia"

CHRISTCHURCH, Nueva Zelanda.– Se bajó la aplicación "lime" como la mayoría de sus compañeros y puso la tarjeta de crédito para probar los monopatines eléctricos que están dando vueltas por toda la ciudad. Pasó por las cartas, las charlas, dio entrevistas… "El momento de mayor ansiedad es ahora. Esto de mantenerse despierto como sea para ganarle al jet-lag", dice Emiliano Boffelli . Aunque enseguida aclara: "También nos pasó con Brumbies sin este tema en el medio. Hay que saber manejar las emociones. Cuándo estar al palo y cuándo estar tranquilo".

En el fondo sabe que el grupo es una tromba y se siente imparable. Que es una oportunidad única para dar el que podría ser el mayor golpe de la historia del rugby argentino. Algo de eso se vio cuando entraron en la cancha de Vélez en los dos últimos encuentros, rodeado por los jugadores que ni siquiera iban al banco de suplentes en un acto de automotivación similar al de un pogo en un recital de rock. "Eso demuestra la mejor de las caras del equipo, que tenemos la mejor onda. Es que es algo que se dio de manera natural. Los chicos que están afuera también dejan todo. Y lo expresan de esa manera. Nos ayudan a entrar con más energía", dice el afianzado fullback de los Jaguares en la antesala de la final del Súper Rugby ante Crusaders , en la madrugada del sábado de la Argentina, a las 4.35.

–¿Ese estado anímico es el que marca los resultados o primero fue mejorar el juego?

–Las dos cosas. El año pasado empezó a verse ese repunte anímico. En los primeros años tuvimos que pagar un derecho de piso. Ya pasó y estamos cada vez mejor: de la cabeza, de lo anímico y desde el juego. Hay que tener la cabeza preparada para un viaje, para una gira, para llevar bien el tema del descanso…

–Cuando hablás del derecho de piso, ¿lo decís por el estilo de juego de un campeonato diferente o por la forma en la que antes estaban pendientes de los arbitrajes?

–Tuvimos mucha inconducta y nos miraban mucho más a nosotros. Pero éramos indisciplinados. Ahora estamos más tranquilos. Sabemos que hicimos las cosas bien y empezaron a respetarnos.

–¿Qué cambió para dar este salto desde el año pasado?

–No sé si hubo cambios. Nos vamos superando. Pero si mirás el año pasado, nos tocó un partido difícil de visitante con Lions en los cuartos de final. No es fácil jugar en la altura. Pero si hay algo que mejoramos, puedo decir que es la consistencia durante los 80 minutos. El año pasado ya mostrábamos destellos de lo que hicimos ahora, pero podemos mantener durante todo el partido la intensidad. Además, jugar de local, con tanta gente, te empuja a hacerlo. Espero que podamos mantener esa mentalidad en la final.

–Crusaders es el favorito. En los dos partidos anteriores, fueron ustedes los que tenían la obligación de ganar. ¿Con cuál de las dos cosas te sentís más cómodo?

–No pienso en eso. Pienso en que tenemos todo para hacer historia. Estamos jugando de visitante con el bicampeón, que lleva un montón de años sin perder en su cancha partidos de playoffs, que es el que más títulos ganó en el Súper Rugby. Hay un montón de cosas que hacen más grande el desafío y nos gusta. Está bueno. Tenemos que tomar dimensión de lo que vamos a disputar y que al mismo tiempo nos mantenga alerta.

–Qué es más importante, ¿encontrar la forma de bloquear las virtudes de Crusaders o imponer las propias?

–Siempre vamos a estudiar al rival para tener una idea de lo que nos vamos a encontrar. Pero si hay algo que nos identificó durante todo el año es no cambiar nada de nuestro sistema. Que cada uno respete su rol en la defensa. Tenemos que seguir con nuestra forma de hacer las cosas. Vamos a buscar ser protagonistas nosotros y no pensar en lo que hace Crusaders.

–Hurricanes los complicó mucho en la semifinal. ¿No pueden tomar algo de allí?

–Obviamente vimos el partido y lo vamos a seguir estudiando. Pero te repito. Estamos enfocados en nosotros.

-¿Te gusta ver rugby o sólo lo hacés por tu trabajo?

–Me gusta mucho.

–Entonces seguro que lo viste mucho a Crusaders. ¿Podés hacer un análisis sobre cómo juega?

–Para empezar, destacar las destrezas, como todos los neozelandeses. En cada puesto tienen a los mejores desde ese punto de vista. Limpieza de ruck, velocidad de pelota, le da mucho vértigo al juego. Tiene scrum, tiene line. Buena obtención y sabe usar la pelota. Después creo que es una de las mejores defensas del torneo. Es de los que menos tries recibió. Con los números también podes darte cuenta de eso.

–¿Cuál es el jugador al que tienen que tratar de no dejarlo hacer?

–El apertura es un jugador a mirar (N. de la R. Richie Mo'unga) . Un gran jugador. La pelota pasa mucho por él y domina el juego desde su posición.

–Parecen imposibles.

–Sí, pero igual es difícil que una defensa no tenga un error, que no tenga su lado débil. Los entrenadores que hicieron un gran laburo todo el año están estudiando cada detalle para ver dónde podemos encontrar los espacios. Y haciendo nuestro juego, lo vamos a encontrar.

–¿Cuántas veces imaginás el partido antes de jugarlo?

–Muchas. Pensás los lanzamientos que el equipo que ataca busca tomar inercia en el movimiento o si debe volver al sistema. Pensás en las jugadas que planeas antes de un scrum para encontrar un hueco. En que la defensa esté todo el tiempo en sus talones. Hablamos mucho de imaginar jugadas, momentos del partido la noche anterior. Tratar de proyectar lo que puede pasar y cómo vas a reaccionar en cada momento.