"Somos todos monos", el símbolo de Dani Alves para derrotar al racismo

El escándalo estalló durante el partido entre Barcelona y Villarreal, en el estadio El Madrigal, cuando un hincha local le arrojó una banana al brasileño Dani Alves, del Barça; se trata de un gesto discriminatorio que pretende igualar a los monos con los negros o mestizos, y que se convirtió en parte del repertorio de ofensas de los hinchas racistas, algo que se observa con frecuencia en estadios de España e Italia. Alves peló el fruto, comió una parte y siguió jugando como si nada. Esa acción del brasileño se convirtió, con el transcurso de las horas, en un símbolo de lucha contra el racismo. Porque, a la vez que varios dirigentes señalaron su reprobación hacia la muestra de racismo, varios colegas del brasileño se mostraron en las redes sociales, banana en mano, con la frase "somos todos macacos (monos)".

"Hay que tomárselo así, en broma. No vamos a cambiar esto, llevo once años con la misma cosa en España y hay que reírse de estos retrasados. Si no les das importancia, no consiguen su objetivo'", dijo Alves luego del encuentro, que terminó con victoria blaugrana por 3-2. El lateral contó con el apoyo explícito de la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, que en su cuenta de Twitter expresó: "Alves dio una respuesta osada y fuerte al racismo en el deporte. Brasil va a levantar la bandera del combate contra la discriminación racial en la Copa del Mundo. Vamos a demostrar que nuestra fuerza, en el fútbol y en la vida viene de nuestra diversidad étnica y (que) nos enorgullecemos de ella".

De su lado, el suizo Joseph Blatter, presidente de la FIFA, calificó la acción contra Alves como "una salvajada" y anunció que "habrá tolerancia cero en la Copa del Mundo" hacia el racismo. Y el inglés Gary Lineker, ex mundialista y ahora comentarista de la cadena BBC, calificó: "Fue una respuesta top. Brillante reacción de Alves. Hay que tratar la lacra racista con desdén".

En medio de la controversia, el club Villarreal se movió rápido y ayer anunció, a través de un comunicado, que el hincha que arrojó la banana fue identificado, se le retiró el carnet de socio y se le prohibió "de por vida" la entrada en El Madrigal. Según se supo, el autor se expone también a una importante sanción del gobierno español, y como el árbitro mencionó el incidente en su informe, Villarreal también podría ser castigado.

Entre los que se sumaron a la movida en la Web estuvo Sergio Agüero, que posó junto con la brasileña Marta, la mejor futbolista de la historia, y Neymar, compañero de Alves, acompañado por su hijo, con las frases "Tomá, banda racista", y "somos todos macacos"; también se destacaron los jugadores David Luiz, Oscar y William, de Chelsea; Mario Balotelli, astro de Milan, y otro brasileño, Lucas Moura, de Paris Saint-Germain. Pero, más allá de los jugadores, otros dirigentes se sumaron al emprendimiento, como el primer ministro de Italia, Matteo Renzi, y el entrenador de la selección azzurra, Cesare Prandelli, que no dudaron en posar mientras comparten un plátano. Y al mismo tiempo, miles de usuarios de las redes sociales imitaron la reacción de Neymar y Alves, subiendo fotografías propias (selfies) con bananas. Y así, un gesto simple estalló en todo el mundo como una bofetada contra la discriminación racial.