Abierto de Italia: la cortante respuesta de Serena Williams sobre la derrota que sufrió ante Nadia Podoroska

Serena Williams ya no es la de su época de esplendor. Pero sigue siendo una top ten. Y, sobre todo, una figura que parecía inalcanzable para el tenis argentino. Por eso la sorpresa del impacto no se diluye tan fácilmente. El triunfo de Nadia Podoroska sobre la norteamericana por 7-6 (6) y 7-5 en el Abierto de Italia, quedará para siempre como uno de los hitos en la carrera de la jugadora rosarina.

Serena, de 39 años, no estaba para nada cómoda con la derrota ante la argentina. En la conferencia que brindó tras el encuentro, cuando le preguntaron por Podoroska, fue cortante en su respuesta: “Está claro que hizo un buen partido, obviamente. Fue muy consistente”. Y se detuvo inmediatamente y el silencio que se hizo fue profundo. “Bien... siguiente pregunta”, dijo la coordinadora de la rueda de prensa, algo sorprenida por el escueto mensaje.

Sobre el final de la conferencia, le contaron que Podoroska había dicho que ella era su máxima referente en el tenis. Le preguntaron, entonces, qué le había dicho la argentina tras su victoria. Y también fue tajante: “No sabía que había dicho eso. Sólo chocamos raquetas al final”.

Cuando le consultaron acerca de qué entiende que sucedió con esta derrota, después de haberse entrenado tan fuerte, Serena contestó: “Me costó encontrar el partido, el ritmo. Hasta los desplazamientos, y tener confianza en los movimientos. Hacerlos sin temor a romperme el tobillo cuando me movía. Eso suele aparecer en mis primeros dos partidos y después ya estoy lista. Pero eso fue lo que me pasó: los tiros ganadores. Tuve muchas oportunidades y las perdí. En líneas generales, fue bueno para mí jugar en arcilla. Es un poco frustrante, pero está bien. Es lo que es”.

Más allá de su fastidio, trató de ver el lado positivo de las cosas: “Es frustrante cometer fallos en los instantes decisivos del partido, pero al menos llegué ahí. Creo que me va a ayudar mucho haber jugado hoy contra una especialista en arcilla y muy consistente. Y agregó: “Es muy bueno volver a jugar un partido y creo que va a ser cuestión de tiempo volver a mi nivel porque el trabajo nunca es en vano. Voy a hablar con mi equipo y tomaremos decisiones porque quizá necesite jugar algún otro partido antes de ir a París”, dijo Serena.

No parecía muy dispuesta a la conferencia de prensa, ya que tras la consulta acerca de si tener dos semanas de preparación para Roland Garros, la respuesta se resolvió con apenas un puñado de palabras: “Creo que es algo bueno. Siempre puedo usar mi tiempo para prepararme. Creo que más tiempo es bueno. No puedo decir que sea malo”.

Serena, de 39 años, no la subestimó en ningún momento. Reconoció que la estudió y que le gustó su juego. “Ella [Podoroska], definitivamente, sabe cómo jugar. Lo hace con mucha fuerza, la vi hoy temprano. Todos se preparan para jugar contra los Top 10″, había dicho el día anterior, cuando se enteró que era su rival..

Aunque un poco después aclaró: “Si yo estoy en el Top 10 estaré lista. ¿Lo estoy? Ni siquiera sé dónde estoy. En algún lugar”, dijo, en relación a la inactividad, ya que no jugaba desde el 18 de febrero, cuando cayó en el Abierto de Australia ante la japonesa Naomi Osaka. Serena no jugaba en polvo de ladrillo desde septiembre del año pasado.

Podoroska, de 24 años, enfrentó el partido con mucha emoción, pero también con tenacidad. Se la notó concentrada, desde el primer punto. Y más allá de algún lógico bajón cuando tuvo al alcance el partido, en el 5-2 del segundo set, mostró que su nivel sigue creciendo en el circuito.

Antes del encuentro, había comentado. “De Serena recuerdo muchas finales que ha ganado contra Maria (Sharapova), contra un montón de jugadoras. De chiquita, cuando jugaba contra el frontón, me imaginaba estar haciéndolo contra ella, es una de mis ídolas desde siempre, así que estoy contenta de poder jugar contra ella”.

“Fue un honor jugar contra Serena”

Serena es la tercera Top 10 que vence Podoroska en su carrera. Las otras dos fueron la ucraniana Elina Svitolina (5°), en los cuartos de final de Roland Garros 2020, y la checa Petra Kvitova (9°) en los 8vos de final del Yarra Valley Classic, en Melbourne, este año. “En esos partidos una da lo mejor que tiene. No podés escatimar demasiado. No me quiero guardar nada y por ahí juego bastante más suelta. Es lo que tendría que intentar hacer en otros partidos. Pero me demuestra que estoy al nivel”, dijo Nadia.

Durante el match intercambió algunas miradas desafiantes con Williams, pero tras el match le dedicó palabras elogiosas: “Al principio del partido hubo unas miradas con Serena. A mí me gusta mirar a la rival a los ojos, pero de palabras, no. Cuando terminó le dije que era un honor jugar contra ella y me felicitó por el partido y nada más”.

¿Cuál era la estrategia que Podoroska y su equipo habían pensado para el partido? “Era salir a buscar, que ella no se sintiera cómoda; ahí estuvo la clave del partido. Sabía que ella no había jugado un partido desde el último Abierto de Australia, que por ahí iba a sentir esa falta de competencia y de ritmo, entonces quería jugar de manera sólida pero a la vez sin dejarla tomar la iniciativa. El primer set fue muy parejo, ella cometió unos pocos errores. En el segundo set, cuando saco la diferencia del 5-2, empiezo a pensar un poquito, ella sacó bien también, pero lo mejor que hice fue poder dejar eso a un lado y seguir compitiendo”.

Tras la exposición que tuvo el año pasado al llegar a las semifinales del Abierto de Francia y que, en cierta medida, la perturbaron, la rosarina entendió cómo manejarse frente a la euforia. “Creo que la exposición del año pasado con mi equipo la manejamos bastante bien. Por suerte no soy de estar mucho tiempo con el teléfono. Cuando estoy en competencia trato de dejarlo a un lado y concentrarme en el torneo. Obviamente que ya tengo mucha más experiencia con la prensa, los medios y las responsabilidades de jugar al tenis, en ese sentido me siento más cómoda. Tengo un equipo que me apoya mucho y puedo delegar mucho de eso en ellas”.