De la Copa Davis a la ATP Cup: la Argentina necesita otro milagro para seguir en carrera

"Nos tocó el grupo de la muerte, me parece, en cuanto a lo que veo de nivel general de los otros equipos. Todos tienen interesantes singles y dobles muy buenos, bien armados. Vamos a tener que estar muy enfocados contra Croacia, tienen dos enormes singlistas. Para ganarles, tenemos que estar al 100 por 100. Ojalá que en el próximo partido salgan un poquito mejor las cosas, así tenemos chances de seguir progresando. Hay que mejorar". La reflexión de Diego Schwartzman grafica con lucidez la actualidad del equipo argentino en la ATP Cup.

Por la segunda fecha, la Argentina perdió 3-0 con Austria, en Sydney, por el Grupo E y complicó la clasificación para la próxima etapa del novedoso certamen, que se disputa en tres ciudades de Australia con premios por 15 millones de dólares.

Guido Pella cayó con Dennis Novak en el primer punto por 0-6, 6-4 y 6-4. Más tarde, Diego Schwartzman perdió ante el número cuatro del mundo, Dominic Thiem, por 6-3 y 7-6. Y en el dobles, Andrés Molteni y Machi González cayeron ante Oliver Marach y Jürgen Melzer por 6-1 y 6-4.

En su debut, el combinado conducido por Gastón Gaudio le había a Polonia por 2-1, pero la derrota ante Austria lo deja muy complicado, en el tercer lugar del Grupo E, debajo de Croacia, ya que los desempates, en el caso de igualdad de puntos, se definen por puntos ganados en singles y en dobles. ¿Y ahora?

Este miércoles, desde las 3.30 de nuestro país, Pella se medirá con Marin Cilic y Peque se enfrentará con Borna Coric, dos rivales durísimos. La Argentina debe ganar y esperar una combinación de resultados para alcanzar los cuartos de final... algo parecido a lo que ocurrió en la Copa Davis, en noviembre pasado. En España, el milagro se dio.

En aquel entonces, la derrota por 2 a 0 ante Alemania había dejado muy comprometidos a Pella, Schwartzman y compañía. Una serie de múltiples resultados cayó del lado argentino: el triunfo de Serbia sobre Francia y el éxito de Gran Bretaña sobre Kazajistán derivaron en la clasificación para los cuartos de final. El rival fue España, con Rafael Nadal, para muchos, el mejor competidor de todos los tiempos. Ganó España... que luego logró la primera versión copera de la nueva era.

"Es un poco de justicia: el mismo milagro que nos dejó afuera, nos hizo clasificar", fue el análisis de Gaudio, que lidera en Australia al equipo, otra vez. "Contratamos un matemático para que nos explicara y no lo pudo lograr", bromeó Gaudio aquella vez. Ahora, hay que sacar cuentas otra vez. Primero, eso sí, lo más importante: volver a ganar.