Desapareció la Plaza de Toros de Roland Garros, una cancha histórica donde cayó Sabatini y debutó Nadal

El court 1 de Roland Garros, un bellísimo escenario cilíndrico conocido como la Plaza de Toros o, bautizado por un puñado de argentinos como el Cementerio de los Elefantes porque allí se produjeron diversas caídas inesperadas, desapareció definitivamente, todo un golpe para los amantes de las tradiciones. Pese al Covid-19, el Grand Slam francés avanza con las obras de renovación de las instalaciones del Bois de Boulogne con miras a los Juegos Olímpicos de París 2024 y ello incluye la demolición de la cancha N° 1 para obtener mayor espacio verde y crear el "Jardín de los Mosqueteros".

La cancha 1 del Abierto de Francia es muy recordada por el público argentino. Allí, por ejemplo, Gabriela Sabatini perdió ante Mary Joe Fernández, en 1993, en los cuartos de final, luego de ir ganando por 6-1 y 5-1. Gaby era una de las candidatas para consagrarse ese año en París, pero recibió un golpe durísimo que la afectaría en su futuro (la estadounidense levantó cinco match point y triunfó por 1-6, 7-6 [7-4] y 10-8). Ese partido minaría definitivamente la confianza de Gaby y empezaría a potenciar su idea de dejar de jugar en el circuito profesional, algo que se concretó en 1996.

En esa misma cancha, creada en 1980, Gastón Gaudio jugó su último partido en el Bois de Boulogne: en 2009, ante el checo Radek Stepanek. Pero la memoria de muchos argentinos atesora aquella derrota del Gato ante David Ferrer, en 2005, un año después de lograr la Copa de los Mosqueteros: el argentino, sin ánimo, en medio del partido le dijo al entrenador del español: "Quedate tranquilo que lo gana él".

Rafael Nadal, nada menos, doce veces campeón de Roland Garros, debutó en el torneo en la cancha 1. Fue el 23 de mayo de 2005 ante el alemán Lars Burgsmuller (el mallorquín se impuso por 6-1, 7-6 [7-4] y 6-1).

Para los espectadores de Roland Garros, el estadio 1, con 3800 butacas, también representó uno los courts más cómodos para observar los partidos y advertir la velocidad real de la pelota. En la Plaza de Toros, por la intimidad del escenario y la proximidad con los protagonistas, hasta se podían ver los ojos de los jugadores.

La cancha 1 fue, además, una de las favoritas de la prensa. Así lo graficó el diario La Vanguardia, de Barcelona: "Los más beneficiados en la pista eran los medios de comunicación. Para acceder a sus posiciones, los periodistas debieron descubrir casi una puerta secreta, a la que se accedía a través de un túnel escondido en una esquina. Al llegar a esa puerta, había dos direcciones. Una para los fotógrafos por la que accedían a un foso desde el que podían disparar sus cámaras por unos agujeros hechos en las lonas del fondo de pista. La prensa escrita abría la puerta y se encontraba con sus asientos justo en la primera fila, donde escuchaba hasta la respiración de los atletas, llegando a tener una complicidad con ellos".

Todo evoluciona y la modernización arribó al Abierto de Francia. Desde mayo de 2019, Roland Garros ostenta un nuevo estadio, llamado Simonne-Mathieu y con capacidad para 5000 espectadores, en los invernaderos del jardín botánico del Auteuil, una obra que amplió considerablemente el complejo.

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