El regreso de Gaby Sabatini a Roland Garros después de 27 años: cómo encandiló con su sonrisa y los mejores puntos de un día especial

Pasaron casi 27 años, pero algunas cosas conservan su vigencia. Gabriela Sabatini, la mejor tenista argentina de la historia, sigue encandilando por su destreza deportiva y su calidez humana. Retirada del tenis profesional en 1996, Gaby aceptó la invitación del Abierto de Francia y volvió a jugar sobre el polvo de ladrillo parisino por primera vez desde el 6 de junio de 1995, cuando cayó por 6-1 y 6-0 ante la alemana Steffi Graf, por los cuartos de final. Ahora, en pareja con la tigrense Gisela Dulko, se destacó en la apertura del certamen de “leyendas”.

“Había nervios lógicos antes de salir a la cancha, pero nos ayudó mucho que nos llevamos muy bien con Gise y tanto reírnos afuera nos aflojó. Pudimos divertirnos y fue una emoción enorme entrar a jugar”, contó Sabatini, de 52 años y ganadora del US Open 1990, tras la victoria por 6-3 y 6-3, en 54 minutos, ante las estadounidenses Lindsay Davenport y Mary Joe Fernández.

Efectivamente, se notó el disfrute de Sabatini y de Dulko. Gaby, cinco veces semifinalista en Roland Garros (1985, 1987, 1988, 1991 y 1992), se destacó, especialmente, en el juego de red. A la exnúmero 3 del mundo le costó más en los intercambios desde el fondo de la cancha, y tal como había admitido en la previa, con el saque, acaso el golpe más difícil de recuperar en estas semanas que transcurrieron desde que ambas tomaron la decisión de jugar este certamen de leyendas en el Bois de Boulogne.

Dulko, que se retiró en 2012 y obtuvo cuatro títulos de singles y 17 en dobles (fue la número 1 del mundo, junto con la italiana Flavia Pennetta; entre sus logros se destacan el Masters 2010 y el Australian Open 2011), fue la más destacada de las cuatro jugadoras en un court Suzanne Lenglen que tuvo aproximadamente mil espectadores en las tribunas.

“Lo importante es que todo funcionó muy bien, hicimos buenos puntos y pudimos divertirnos. El smash anduvo bien, el saque no fue mi fuerte durante mi carrera, pero no estuvo mal”, sonrió Sabatini, que cordialmente se tomó selfies y firmó autógrafos a un puñado de espectadores argentinos.

Los próximos encuentros de Sabatini y Dulko, por el Grupo A, serán frente a las francesas Tatiana Golovin y Nathalie Tauziat, y la croata Iva Majoli y la francesa Mary Pierce. La pareja que termine primera en esta zona disputará la final el sábado próximo frente a las ganadoras del Grupo B, que está integrado por las italianas Pennetta y Francesca Schiavone, la eslovaca Daniela Hantuchova y la estadounidense Martina Navratilova; la estadounidense Chanda Rubin y la francesa Sandrine Testud, y la australiana Rennae Stubbs junto con la búlgara Magdalena Maleeva.

En el cuadro masculino del Legends Trophy también hay figuras destacadas como Marcos Baghdatis (Chipre) y Goran Ivanisevic (Croacia); Henri Leconte y Michael Llodra (Francia); Sebastien Grosjean y Cédric Pioline (Francia); Nicolas Escudé y Paul-Henri Mathieu (Francia); Arnaud Clement y Fabrice Santoro (Francia).También se anotaron Mansour Bahrami (Irán) y Julien Benneteau (Francia); Guy Forget (Francia) y Tommy Haas (Alemania), y Xavier Malisse (Bélgica) y Mats Wilander (Suecia).

En junio de 1984, Gabriela ganó el título junior de Roland Garros, al vencer en la final a la búlgara Katerina Maleeva por 6-3, 5-7 y 6-3. Una temporada después, disputó por primera vez el cuadro principal parisino y se convirtió, con sólo 15 años, en la semifinalista más joven de la historia de Roland Garros, cayendo con Chris Evert, entonces 2° de la WTA. Muchas cosas ocurrieron en el medio. Hoy, en otra etapa de su vida, volvió a pisar la terre battue de París, volvió a sonreír y el tenis, lo agradeció.

Regreso con victoria. Sabatini y Dulko, y un estreno feliz en el torneo de Leyendas de Roland Garros

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