El suegro de Andy Murray sufrió un colapso que alteró la jornada en Australia

MELBOURNE (De un enviado especial).- Repentinamente, el encuentro que disputaban Ana Ivanovic y Madison Keys en el Rod Laver Arena, en el primer turno de la sesión nocturna del sábado en el Abierto de Australia , debió ser suspendido cuando Nigel Sears, entrenador de la tenista serbia, que ganaba 6-4 y 1-0, sufrió un colapso en el box de allegados a los jugadores y fue trasladado de inmediato para su atención. El umpire Félix Torralba alertó de la situación a ambas jugadoras y anunció la postergación momentánea del encuentro. El problema de salud sufrido por Sears despertó otro foco de atención, ya que es el padre de Kim Sears, la mujer de Andy Murray , que estaba jugando en el mismo momento en el Margaret Court Arena frente al portugués Joao Sousa. Vale recordar, por otra parte, que Kim Sears atraviesa un embarazo avanzado y espera dar a luz en los próximos días, por lo que Murray ya había advertido su intención de regresar a Gran Bretaña apenas tuviera novedades sobre el nacimiento de su primogénito.

Sears se había levantado de su asiento en la parte baja de la platea cuando sufrió el malestar por el que rápidamente fue atendido por los médicos del torneo, que lo condujeron a una sala de atención primaria en el estadio, y de allí, a un hospital para ser sometido a diversos estudios. Tanto Ivanovic como Keys aguardaron unos diez minutos para luego dejar la cancha, a la espera de novedades; la serbia, desde luego, se mostró visiblemente consternada por la situación. Finalmente, el juego se reanudó 50 minutos después, y concluyó con victoria de Keys por 4-6, 6-4 y 6-4, luego de que la norteamericana revirtiera un 0-3 en el último parcial.

Sears, de 58 años, es uno de los entrenadores más reconocidos de Gran Bretaña y fue capitán del equipo de Fed Cup de ese país, además de haber trabajado con jugadoras reconocidas como Amanda Coetzer y Daniela Hantuchova, y había vuelto a ser el coach de Ivanovic, ex número 1 del mundo, desde julio del año pasado.

Por su lado, Murray recién se enteró del desvanecimiento que sufrió su suegro luego de su victoria sobre Joao Sousa por 6-2, 3-6, 6-2 y 6-2. A diferencia de lo que sucede al final de cada partido, en esta ocasión la organización decidió que no se realizara la breve entrevista habitual en el medio de la cancha; el escocés se enteró de la situación en la intimidad del vestuario, con la ayuda de su hermano –jugador de dobles- Jamie, y de su madre, Judy, ambos presentes en el torneo. Craig Tiley, director del torneo, relevó a Murray de la obligación de concurrir a la conferencia de prensa habitual después de cada encuentro. Minutos después la organización presentó un comunicado con declaraciones del número 2 del mundo, pero alusivas al partido contra Sousa, y sin expresiones acerca de lo sucedido con su suegro.

Curiosamente, es la segunda vez en lo que va del torneo que un partido protagonizado por Ivanovic tuvo un percance, ya que el duelo que disputó el jueves, en el mismo escenario y ante la letona Anastasija Sevastova, sufrió una interrupción similar, de una media hora, después de que una espectadora cayó por las escaleras en la parte alta del Rod Laver Arena y debió ser atendida por las heridas recibidas.