Jack Sock: otro retiro en el US Open, afectado por el extremo calor

NUEVA YORK.- Los retiros de jugadores ya se convirtieron en una situación usualmente espinosa en los primeros días del US Open. Fueron doce en la primera rueda, lo que representó un récord en la Era Abierta para un Grand Slam. Algunos de los abandonos no parecieron confiables y se generó un tufillo extraño en el ambiente. En la polémica, se puso sobre la mesa el importante premio que los tenistas del cuadro individual embolsan solo por jugar la rueda inicial: 39.500 dólares. En una jornada sofocante que alcanzó los 34° centígrados, se produjo el decimotercer abandono: el del estadounidense Jack Sock. Claro que en este caso no hubo ninguna actitud para reprocharle al jugador de 22 años, número 28 del mundo. La temperatura lo hizo colapsar.

El partido frente al belga Ruben Bemelmans, por la 2ª rueda de Flushing Meadows, en el Grandstand, lo ganaba Sock por 6-4, 6-4, 3-6, 1-1 y sacaba 30 iguales. El local ya venía luciendo movimientos inconexos y lucía el rostro acalorado y la mirada perdida. Con evidentes problemas para moverse, cometió una doble falta y empezó a caminar con dificultades, tocándose el muslo izquierdo. Ya no pudo más. Mareado, dejó caer la raqueta, los alcanzapelotas le acercaron una toalla que nunca observó. Rápidamente apareció en escena un fisioterapeuta para asistirlo y el sueco Lars Graff, supervisor de la ATP. Sock debió sostenerse en el fisioterapeuta para no caerse; éste lo hizo recostarse en la cancha, le realizó masajes en la espalda y le colocó toallas con hielo en el cuello y los muslos. Pero el estadounidense, campeón de dobles en Wimbledon 2014 con el canadiense Vasek Pospisil, no pudo continuar. Apenas, desde el piso, logró darle la mano a su rival. Sock estuvo por desvanecerse y fue ayudado por dos personas para que se pudiera retirar de la cancha, extenuado.

La jornada fue sumamente calurosa en el US Open. Incluso, antes de que Sock sufriera el golpe de calor, se había lanzado la regla del calor extremo en los partidos de mujeres, que consiste en que las jugadoras pueden tomarse diez minutos de descanso después del segundo set.

Unas horas más tarde, y mediante un comunicado, Sock explicó que padeció calambres y las altas temperaturas. Y añadió: "Jugar el US Open es el momento más grande y más importante de la temporada para mí, así que tener que retirarme de mi partido de hoy fue muy decepcionante. Quiero agradecer a todos por su apoyo y no puedo esperar para volver el año próximo".