Juan Martín del Potro y el US Open, un romance que no conoce de lesiones ni retiros

La historia es conocida, pero no por eso deja de ser llamativa. Desde pequeño, Juan Martín del Potro contó que su sueño como tenista era ser campeón del US Open; toda una novedad para el tenis argentino, acostumbrado históricamente a tener su norte en el polvo de ladrillo de Roland Garros. Y cuando lo logró, en el inolvidable septiembre de 2009, el romance se hizo más intenso, porque el Abierto de los Estados Unidos conoció un campeón inolvidable, querido por el público, más allá de las lesiones y las ausencias.

Anoche, la cuenta en Twitter del Open estadounidense se hizo eco del regreso de Del Potro al tenis. Una vuelta que, como explicó el propio tenista tandilense, será a corto plazo, con más sabor a despedida que a reencuentro.

Atento a lo que sucedía en Buenos Aires, desde el US Open escribieron a la misma hora que empezaba el partido con Federico Delbonis: “Del Potro está de regreso. Juan Martín compite por primera vez desde 2019″, con una imagen del tandilense, que además del título en 2009 fue finalista en 2018, año en el que cayó ante Novak Djokovic en el duelo decisivo.

Luego, ya cuando el cotejo estaba por finalizar, el US Open le mandó más muestras de afecto a Delpo. Y también se hizo eco de las lágrimas del ex número 3 del mundo, antes de jugar el último game de la noche.

Más tarde, en la conferencia de prensa, Del Potro contó que, si tuviera la oportunidad de jugar algunos torneos más, elegiría acudir al US Open. “Porque fue algo único y espectacular para mí. También podría elegir Indian Wells o Miami, o Wimbledon. Pero si estoy bien, jugaría más de tres torneos, y eso no es lo que está pasando”.

Y está claro también que, si se produjera ese milagro que Del Potro pide para recuperarse definitivamente de la rodilla derecha, tendría un pasaje asegurado a Flushing Meadows, ese escenario del tenis mundial en el que Delpo hizo historia. Él guardó ese momento para siempre, y el torneo también selló una relación mutua de afecto eterno.

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