Martín Jaite: "Encontraremos a un Nadal mejor que el del año pasado"

Martín Jaite no puede disimular su alegría. Desde que ayer por la mañana Carlos Costa, manager de Rafael Nadal, le confirmó que el mallorquín estará en Buenos Aires la semana próxima para tratar de defender el título en el Argentina Open e intentar recuperar las buenas sensaciones en un court, no deja de sonreír, de ir y venir por los pasillos del Buenos Aires Lawn Tennis Club sin desprenderse de un handy y un celular que no paran de sonar. Si el certamen ya contaba con un cuadro muy valioso, la presencia del Matador (como adelantó la nacion en octubre de 2015) lo convierte en exclusivo para un ATP 250, con cuatro de las mejores doce raquetas del tour: Nadal (5°), David Ferrer (6°), Jo-Wilfred Tsonga (9°) y John Isner (12°), más otros seis top 40. "Es feo pensar que Rafa viene porque perdió rápido en Australia (en la 1a rueda, ante Fernando Verdasco). Pero la realidad es que a nosotros, en algún lugar, nos trajo beneficios. Para el torneo es muy bueno; ojalá que se sienta cómodo como el año pasado", comenta el director del ATP porteño, mientras sostiene el trofeo con el Obelisco que levantará -¿o morderá?- el campeón.

"En esta época me levanto muy temprano porque estoy un poquito más ansioso que de costumbre y me gusta ver Australia. El día de Rafa-Verdasco me desperté cuando Rafa ganaba dos sets a uno; me dormí; me volví a despertar cuando iba 2-0 en el quinto; me volví a dormir y después supe que había perdido 6-2. ¿Qué fue lo primero que pensé? Eh..., siempre quiero que gane Rafa, siempre; soy un fanático de él. Pero en esta ocasión no me puse tan triste como en otras (sonríe), porque pensaba que podíamos llegar a tener una posibilidad. La única certeza que tenía era de que iba al ATP de Río (15-21/2)y eso nos daba una chance. Conociendo poco a Rafa, pero mucho al manager, no quise llamarlos; sabían que nosotros estábamos", añade Jaite, mientras en el court central se entrenan Diego Schwartzman y Juan Mónaco, precisamente el hombre que perdió con Nadal en la final de 2015 y que volverá a jugar en el Argentina Open tras cinco meses inactivo por una cirugía de muñeca derecha.

Para la organización, ¿qué cambia la presencia de Nadal?

Ya tenemos la experiencia del año pasado y eso nos genera tranquilidad. Tampoco podemos hacer grandes cambios, porque ya estamos ultimando detalles. El esquema no va a variar mucho. En cuanto a la protección, tendrá a una persona que lo acompañará, como el año pasado, pero más que nada por seguridad nuestra. Rafa no es de hacer pedidos de rockstar. Si a un tipo como a él le ponen cinco personas de seguridad, seguramente no va a estar cómodo. Le gusta ser uno más y da ejemplo con eso. Hay jugadores que dan ejemplos del pico hacia afuera y para adentro son diferentes. Rafa, como lo ves, es.

Nadal contó haberles pedido la invitación por lo mal que le fue en Australia y para proyectar en Buenos Aires un trampolín deportivo.

Sí, pero pienso que se reencontró con su tenis el año pasado, al menos es lo que yo veía por TV y sin saber qué sentía él. Pero lo del Abierto de Australia fue un golpe que no esperaba, porque venía en ascenso, al margen de perder la final en Doha con Djokovic, que está en otro nivel. Por eso digo que esto no será un trampolín. Rafa ya se recuperó. Le quedó mucho tiempo sin torneos entre Australia y Río; hubiera sido diferente si llegaba a cuartos o semis. Encontraremos a un Nadal mejor que el del año pasado, en un torneo mucho más competitivo. Y será un desafío para él; jugar contra buenos te obliga a jugar mejor. El año pasado era ampliamente favorito.

¿En qué lugar de la historia ubicás el cuadro que presentarán?

Es el mejor torneo de la historia. Tuvimos muy buenos cuadros en la época de la Legión, con Gaudio, Coria, Nalbandian. Tuvimos un muy buen primer año cuando vino Guga Kuerten y fue número 1, además de ser el regreso a la Argentina de un ATP. Pero éste está entre los mejores; todos son buenos jugadores. Es un torneo muy equilibrado. Además, si los argentinos demuestran lo bien que juegan en estas canchas, no veo por qué no puede estar en las instancias finales. A Fabio Fognini le dimos un wild card cuando lo de Rafa lo veíamos muy lejos, sino hubiéramos esperado un poco. El último wild card será para un argentino; está entre dos o tres, y lo anunciaremos el jueves (pasado mañana).

El presupuesto del torneo es de aproximadamente 2,5 millones de dólares. Y son 300 las personas que trabajan directamente con la organización, aunque aumenta a 800 si se tiene en cuenta el personal de limpieza, policial, seguridad privada, cancheros, etc. La difícil situación económica de la Argentina y las trabas para obtener dólares hicieron que el ATP porteño tuviera muchos inconvenientes para sostenerse. "Muchos", reconoce el ex número 10. Pero agrega: "El torneo tiene muy buena salud. De la parte económica no me gusta hablar mucho porque el dueño es Miguel (Nido) y él puede hablar con más autoridad. Yo puedo decir que el torneo está estable económicamente. Hace 16 años que se hace. Obviamente han habido muchos comentarios sobre si se vendía o no, y el torneo está acá, Miguel sigue acá. Si viene una persona con una oferta muy buena lo podrán tentar a Miguel, pero él nunca ha tenido una oferta así para venderlo. Y mientras tanto el torneo sobrevive. Si el torneo tuviera pérdidas no se podría hacer. Este torneo no es de una multinacional, no es que detrás tiene un gran aguante".

¿Cómo es la estrategia para explotar la imagen del torneo?

La Argentina es un país muy difícil para tener una estrategia porque es muy volátil. De golpe te encontrás con una estabilidad infernal y después con que todo se cae a pedazos. En estos años pasamos por todas las situaciones. No es fácil tener una estrategia. En los últimos dos años no tuvimos un sponsor principal y cuando eso sucede es difícil hablar de estrategias, estás buscando el nombre del torneo y demás, pero hemos suplido no tener un auspiciante principal con otros que son muy fieles. También tenemos una parte muy importante con los palcos corporativos: eso hace que podamos tener una estabilidad.

¿Cómo influyó el cambio de gobierno nacional en el certamen?

Es muy reciente. Al principio nos costó un poco la venta del torneo porque había mucha incertidumbre por las elecciones. Nosotros no teníamos noción del precio que íbamos a poner en las entradas, no sabíamos bien cuál era el presupuesto que íbamos a necesitar. No ha sido fácil al principio. Pero ahora estamos muy contentos. Tener este cuadro es como haber conocido a la mujer más hermosa del planeta, pensar que nunca te va a dar bola y al final sí lo hace. Nunca pensamos en tener un cuadro así, tan importante.