Roland Garros: un día de sorpresas, con Ramos Viñolas y Rogers

PARIS - Con 28 años, Albert Ramos Viñolas había jugado 18 Grand Slams. Apenas en cuatro ocasiones había ganado su primer partido, y jamás había cruzado la frontera de la segunda rueda. Para colmo, no llegaba a Roland Garros con mucha confianza, qué va: la semana pasada, Stan Wawrinka lo aplastó en Ginebra con un 6-1 y 6-1 demoledor, incontestable.

Pero las cosas cambian, y este zurdo nacido en Mataró, en las afueras de Cataluña, vive una semana especial. Por primera vez en su carrera, pisa los cuartos de final de un Grand Slam, y nada menos que en Roland Garros, la tierra prometida de la Armada Española. Ramos Viñolas dio este domingo el gran impacto al ganarle al canadiense Milos Raonic, número 9 del mundo, por 6-2, 6-4 y 6-4.

"No me lo esperaba llegar hasta aquí. No es que haya cambiado muchas cosas. En realidad venía un poco triste, porque esperaba llegar más lejos en Ginebra. Había trabajado mucho… Uno siempre intenta mejorar, aunque siempre es difícil, hay veces que lo intentas y no salen las cosas. Por eso esto es como un regalo para mí. Hace unos días estaba triste y ahora estoy muy contento, así es el tenis", contó Ramos Viñolas, ubicado en el puesto 55° del ranking, pero que con lo hecho hasta aquí quedará muy cerca de entrar en el Top 30, la mejor ubicación de su carrera.

El catalán, incluso, había perdido en primera rueda en sus últimos cuatro años en París. Pero esta vez se abrió camino con triunfos sobre los argentinos Horacio Zeballos y Marco Trungelliti, y el estadounidense Jack Sock antes de sorprender a Raonic, en la segunda victoria de su carrera sobre un Top 10. El año pasado le ganó a Roger Federer (3°) en el Masters 1000 de Shanghai, su primer gran triunfo. Sin títulos, llegó sólo una vez a una final en el circuito ATP, en Casablanca 2012.

Así, y como pasó hace unos días en Suiza, Ramos Viñolas estará otra vez frente a… Wawrinka, el campeón defensor de Roland Garros, que superó su examen frente a Viktor Troicki por 7-6 (7-5), 6-7 (7-9), 6-3 y 6-2. "Será un rival muy complicado. Es un jugador potente, que si juega bien es difícil parar, y la verdad es que la semana pasada me ganó muy fácil. Pero este es otro torneo, y yo estoy con un poco más de confianza", expresó el catalán.

Por el lado femenino, la sorpresa es Shelby Rogers , una chica de Charleston de 23 años, que también ingresó entre las ocho mejores de Roland Garros desde el puesto 108° del ranking. Sucesivamente la estadounidense eliminó a Karolina Pliskova (19ª), Elena Vesnina (49ª), Petra Kvitova (12ª), y ahora, a Irina Camelia Begu (28ª) por 6-3 y 6-4; todas, rivales con más experiencia y bastante por encima de ella en el ranking. No pudo evitar las lágrimas de emoción en la habitual entrevista en la cancha, apenas finalizado el encuentro. "Soy muy llorona, cien por ciento lágrimas todo el tiempo; cuando estoy triste, cuando estoy feliz, o viendo una película, lloro con mucha facilidad", contó Rogers, que hasta hace unos años era ball girl en el torneo de WTA que se juega en su ciudad natal.

Su próxima rival será la española -de origen venezolano- Garbiñe Muguruza.

jld