Gran Premio Carlos Pellegrini: con Athlesta y Happy Day, Uruguay va detrás de un triunfo que persigue desde hace 82 años

En la evolución y reinserción en el mundo hípico en los que viene trabajando desde que reabrió su principal hipódromo, el de Maroñas, y el Estado acompaña para el desarrollo de otros de menores recursos en un sistema integrado, el turf uruguayo sueña en grande. Y este año, donde algunos de sus caballos fueron llevados a competir en la temporada de Dubái (y volverán a estar en la que acaba de comenzar) y lograron el 1-2 por primera vez en el Latinoamericano, también se enfrenta este sábado a la posibilidad de quebrar 82 años sin poder vencer en el Carlos Pellegrini.

La carrera de San Isidro, ese objeto del deseo que tienen todos los propietarios y profesionales de América del Sur, tendrá en las gateras a dos representantes de la vecina orilla. Athlesta y Happy Day llegaron el domingo pasado, reconocieron la pista del hipódromo del Jockey Club el miércoles y galopan cada día en el campo 2 sin indicios de que hayan sentido el viaje.

Aunque no lo sepan ni les pese, los dos ejemplares que entrena Facundo Santesteban cargan con una mochila pesadísima: desde 1939, cuando logró el Pellegrini por segunda vez consecutiva Romántico, ningún caballo nacido del otro lado del Río de la Plata pudo cruzar el disco primero. Aquella leyenda dejó una huella profunda y luego ninguno fue capaz de ponerse en sus herraduras.

Athelsta y Happy Day son hijos del mismo padrillo, Midas Touch, y nacieron el mismo año (2017), pero crecieron en haras diferentes. Uno, en Rapetti, la cabaña ubicada en Progreso, en el Departamento de Canelones. El otro, en La Concordia, en las afueras de Montevideo. La vida los juntó en el grupo de pensionistas de Santesteban tras ser vendidos y coincidieron en la misma carrera el día del debut de ambos, en junio de 2020.

Este año volvieron a unirse sus caminos, como rivales en el césped de Maroñas: Athelsta viene de ganar sus últimas cinco carreras, incluyendo cuatro clásicos, y en todos ellos Happy Day llegó detrás. En cuatro ocasiones fue su escolta y en tres los separaron apenas centímetros.

El Carlos Pellegrini uruguayo: Athelsta derrota a Happy Day

En esa ruta comenzó a construirse la ilusión de cruzar el charco e intentar la hazaña, por otra vía diferente a los que buscaban correr en la arena el Latino que ganó Aero Trem, el caballo que ayer fue invitado para correr la Saudi Cup, por 20 millones de dólares, en febrero en Arabia Saudita. Otro hito de la hípica charrúa, donde el zaino hizo su campaña tras ser importado de Brasil de pequeño. Y aferrados al envión, Athelsta y Happy Day quieren dar el golpe en el Pellegrini, ante lo mejor de los locales.

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