Semana crítica para la hípica

Durante las siete fechas hípicas anteriores a las nuevas medidas económicas la venta de apuestas en los tres hipódromos centrales había trepado a $ 3.555.595 , mientras que una semana más tarde, con igual cantidad de reuniones y plan Cavallo en marcha, las recaudaciones bajaron a $ 3.062.104 , lo que significa una pérdida que orilló el 14 por ciento .

Aquel nivel ya era considerado por los técnicos como dramático, insostenible, y con la nueva retracción en el juego ya suenan todas las alarmas, las habidas y las por haber.

Fíjese que hasta una noticia alentadora, como la autorización de la Lotería Nacional para que Palermo opere desde las agencias de loto y quinielas ubicadas en la Capital Federal, pasó inadvertida frente a tanto ceño fruncido.

El programa de anteayer en San Isidro, con una carrera convocante como la Copa de Plata, sólo pudo hacer $ 673.082, casi la mitad de lo que generó la misma reunión del año pasado con crisis ya disparada, y la de ayer en Palermo, sin ir más lejos, fue la peor del año.

El tema es tan preocupante que en las últimas horas volvió a agitarse el fantasma del cierre de los tres principales hipódromos, posibilidad que ya había sido analizada y descartada la semana pasada por los máximos referentes de Palermo, San Isidro y La Plata.

Quienes dicen manejar las mejores informaciones y no se dejan llevar sólo por rumores apuntan a que no pasará de esta semana un anuncio que podría causar revuelo. Y aseguran que las opciones serían un gran ajuste, del que sólo estarían exentos los empleados, o el cierre temporal de los tres escenarios hasta el invierno.