Si aún se discute el boxeo, ¿qué queda para las artes marciales mixtas?

El debate sobre las artes marciales mixtas (MMA, tal su sigla en inglés) será muy largo. Tal vez eterno. Si en más de un siglo todavía se discute si el boxeo es un deporte, ¿qué puede quedarle a una actividad que nació hace 25 años? El desembarco de la UFC en la Argentina, con el desafío entre el crédito local Santiago Ponzinibbio y el norteamericano Neil Magny,es una buena oportunidad para el descubrimiento, para acercarse al espectáculo y conocerlo de cerca. Mientras tanto, la pregunta flota de un lado para otro: ¿qué haría pensar que el combate entre dos hombres encerrados en jaula octogonal, a las patadas y a las trompadas, podría ser valorado como un deporte? Visto desde afuera como espectacular y brutal, hay motivos para considerarlo. Al menos, eso exponen con pasión los amantes de las MMA.

Los peleadores se entrenan día y noche para resistir golpes y, poco a poco, van acostumbrándose a las palizas. ¿Eso está bien? Quién lo sabe. La técnica, parte fundamental en cualquier deporte, eso sí, es decisiva para pegar y defenderse. La exigencia física y mental no se discute. Ponzinibbio, cuyo primer apodo en los shows en Brasil fue el "asesino argentino", afirma que las artes marciales mixtas le cambiaron la vida, que educan y que favorecen la inclusión. Niega la agresividad de los luchadores y él mismo se define como un tipo "tranquilo". Afirma que rara vez hay lesiones serias, como fracturas, pero, paradójicamente, recuerda a primera vista una de sus primeras peleas en las que ganó con un "brazo roto".

Las MMA todavía no tienen una federación internacional ni reconocimiento olímpico. Los riesgos están la vista. El mundo todavía recuerda las muertes del canadiense Tim Hague y del portugués Joao Carvalho. Y aún resuena el informe de la prestigiosa cadena BBC sobre el peculiar y peligroso método para perder peso que se utiliza en varios deportes de lucha, pero, sobre todo, en esta actividad.

Otro siglo pasará y, seguramente, la discusión alrededor de las artes marciales mixtas seguirá dando vueltas. Pero, por ahora, quizá sin darse cuenta, y más allá de todos los atendibles argumentos, en la entrevista incluida en estas páginas, Ponzinibbio haya dejado la descripción más exacta. "La UFC es un show americano con una exigencia física monstruosa".