Una candidatura y muchos interrogantes
El oficialismo confía en que la organización de los JJ.OO. sería un impulso para el desarrollo; un sector de la oposición es más cauto
La pregunta central es: ¿le conviene a países como la Argentina organizar unos Juegos Olímpicos? Según un informe del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina, en el primer trimestre de 2016, la Argentina suma 13 millones de pobres. La tasa aumentó de 29%, en relación al período anterior, a 34,5%. Y según datos de septiembre de 2015 de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 200.000 personas habitan en los más de 30 barrios carenciados de la metrópolis. 70% de esas 200.000, viven en condiciones habitacionales deficitarias y un 56% presenta hacinamiento. ¿Debiera ser una prioridad para la Argentina y Buenos Aires organizar unos Juegos Olímpicos en 12 años, teniendo en cuenta la inestabilidad propia de un país en vías de desarrollo y con la deuda social vigente?
Los estudios de cómo impacta un Juego aún son inciertos. Río de Janeiro padeció la organización de los Juegos: obras que llegaron con el tiempo justo, ciclovías que se derrumbaron, acusaciones de corrución por obras millonarias, un subte que será inaugurado cinco días antes de los Juegos sin período de tests, aumento de la criminalidad y protestas sociales que se extienden por todo el país por el dinero destinado a los Juegos. Todo esto, sumado a una fuerte contracción de la economía brasileña, parecen un cóctel explosivo para un país cuya última tasa de desempleo que se conoció asciende a 11,2%.
Horacio Rodríguez Larreta, jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (Cambiemos) considera que sería "un gran honor" para Buenos Aires ser sede de los Juegos Olímpicos, y justifica su realización a partir de "un ecosistema único que le dan sus barrios, su diversidad cultural y su gente", según mencionó a LA NACION. En cuanto a si será perjudicial o una ventaja en lo económico, teniendo en cuenta el déficit habitacional y la deuda social del país, opinó que serían importantes "para seguir desarrollando la Ciudad". Y citó el ejemplo de la Villa Olímpica que se está construyendo para los Juegos Olímpicos de la Juventud de 2018, que luego será destinada a viviendas sociales con "créditos accesibles". "Ya en otras oportunidades se habló de Buenos Aires como sede Olímpica. Esta vez estamos mejor preparados que nunca", concluyó.
Carlos Mac Allister, el actual secretario de Deporte de la Nación (Cambiemos), está en sintonía con Rodríguez Larreta: "En los últimos ocho años, la Ciudad de Buenos Aires inició una transformación muy importante que, entre otras cosas, nos permitió ser elegidos para organizar los Juegos Olímpicos de la Juventud en 2018. En esta nueva etapa, la Ciudad y la provincia de Buenos Aires tienen grandes planes para seguir creciendo y mejorando su infraestructura. Estos cambios nos permiten soñar con la organización del Mundial de Rugby 2027, el de fútbol 2030 (junto a Uruguay) y, por qué no, también con los Juegos Olímpicos de Buenos Aires 2028."
Parte de la oposición expone interrogantes acerca del futuro del país. "Desde el ángulo del Partido Obrero, es una buena noticia la realización de Juegos Olímpicos en la Argentina; el problema que tenemos es ver cómo llegamos al 2028 ó 2032", comentó el diputado Néstor Pitrola por el Frente de Izquierda y de los Trabajadores. "Es una buena noticia condicionada a un giro de 180 grados de la política que estamos viviendo. El espejo de un país que prepara los Juegos en medio de un ajuste contra los trabajadores lo tenemos en lo que vivió Brasil", señaló.
El diputado Mauricio Gómez Bull (Frente para la Victoria, Santa Cruz), se mostró más optimista: "Un Juego de estas características siempre es una oportunidad. Y el 2018, con los Juegos de la Juventud, nos va a dar la pauta de dónde estamos parados para poder organizar". Y Agustín Calleri, diputado por Unidos por una Nueva Argentina, Córdoba, analizó: "La Argentina tiene todo para poder organizar un Juego Olímpico. Pero yo prefiero que no haya más desocupados ni villas, ni gente viviendo en la calle. Primero, hay que mejorar el país y después vemos si podemos organizarlos. Primero, disminuir la pobreza. Tampoco vas a embargar a un país por los Juegos Olímpicos", afirmó.
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